Los esencialistas y quienes creen en la historia progresiva aseguran que Mesoamérica estaba fatalmente condenada a ser “conquistada” por los europeos. Los que además defienden la tesis de que la “Conquista” fue “liberadora” y “civilizadora” añaden que si “nos hubieran conquistado” los ingleses “no existiríamos los mestizos porque los indígenas habrían sido exterminados” (la primera persona del plural remite al esencialismo según el cual Tenochtitlan y el actual México son la misma cosa, en momentos distintos). Intentemos unas notas:
1. En la expansión ibérica contemporánea de los albores del capitalismo, los europeos encontraron tres grandes ámbitos culturales distintos del suyo: China-Japón, India y México-Perú; además de su larga y conflictiva relación con el horizonte musulmán. De esos cuatro universos distintos del cristiano, tres continuaron sus rutas propias. Los historiadores actuales ya no intentan encajonar a China o India en los esquemas de la filosofía de la historia creada en Europa en los siglos XVIII y XIX, pero en esos siglos (y el XX) los historiadores y filósofos lo hicieron reiteradamente.
2. Más de una vez la pequeña hueste de Hernán Cortés estuvo a punto de ser liquidada. Derrotado Cortés, exterminada su fuerza, ¿qué otro contingente habría podido enviar España? Dos datos: hacia 1540 en Nueva España no había más de 30 mil españoles y en Cuba no pasaban de 3 mil. Entre tanto, la Europa de la época era un mundo en guerra. Para el emperador Carlos, América estaba lejos de ser una prioridad.
3. El rey francés y sus aliados italianos, entre ellos el Papa, le hacían la guerra al emperador en Italia. Números: en la batalla de Pavía, en 1525, el emperador tenía más soldados que europeos había en Nueva España y Cuba: en un día murieron más españoles que los que Cortés tenía en Mesoamérica en agosto de 1521. También murieron más españoles que los que tenía Cortés cuando los soldados del muy católico emperador saquearon Roma en 1527, un saqueo cuyas brutales escenas no desmerecen de las del saqueo de Tenochtitlan, pero “así son las guerras”, dicen: eso es civilizado, y el sacrificio humano es bárbaro.
4. Súmense las sangrientas escenas de la guerra campesina en Alemania, la guerra contra el Imperio Otomano en el Mediterráneo y Europa central (hasta Viena llegaron los turcos y árabes, en 1529); las guerras de religión (el duque de Alba llegó a sumar 100 mil soldados). En esas guerras se gastaban todas las energías de los poderosos de la vieja Europa, del Papa al zar, de Metternich… (corrijo: del emperador a Francisco de Francia, del papa Clemente a Solimán el Magnífico).
5. Inglaterra venía de las guerras de 100 años y las dos rosas (1337-1487), durante las cuales su población descendió de 6 a 2.5 millones. El reinado de Enrique VIII fue de recuperación y los ingleses, con sus guerras de religión y de fronteras (contra escoceses e irlandeses) no participaron en las guerras del continente como en los siglos precedentes. Las incursiones inglesas (y francesas y holandesas) en aguas americanas fueron posteriores al descubrimiento de las minas de Potosí, Guanajuato y Zacatecas (mediados de los 1540), que se convirtieron en el río de plata que financió la guerra mundial de Felipe II de España.
6. Perspectiva: Francis Drake puso en jaque al poder español en América con cinco barquitos en 1577-80. En 1585 saqueó Santo Domingo con 2 mil hombres… pero para enfrentar a la Armada Invencible dispuso de 154 navíos y más de 20 mil hombres. ¿Una flota así habría sido capaz de conquistar Mesoamérica a esas alturas del siglo?, ¿qué potencia europea podría haberla traído aquende el Atlántico? Ninguna se habría atrevido a debilitarse en el precario equilibrio de aquellas guerras. Incluso la corona española impuso múltiples restricciones a una oleada migratoria que habría llevado a México y Perú a los soldados y marinos que la política imperial requería en Europa.
7. ¿Y Mesoamérica? Diversos estudiosos proponen que bajo Motecuzoma se dio un proceso de centralización política creciente que apuntaba a un cambio en las formas de dominación. Además, durante las guerras de 1520, Cuitláhuac habría ofrecido construir una alianza con Tlaxcala y Michoacán, una sociedad que empezaba a usar metales en la guerra y la agricultura. Y la rápida adopción que hizo China de novedades europeas, ¿no habría sido similar en Mesoamérica, en comercio con los enclaves europeos del Caribe?
8. En fin: en los siglos XVII y XVIII los ingleses y franceses no realizaron en América septentrional guerras de exterminio muy distintas de las guerras españolas en el mismo espacio y tiempo (sobre las guerras españolas de exterminio hay una abundante y bien documentada bibliografía, que ignoran los partidarios de la leyenda rosa afín a la corona española). Las guerras de conquista y el racismo “científico” del imperialismo posterior a la revolución industrial pertenecen a otro periodo.
¿Por dónde empezamos?