Tras el arresto de Rafael Caro Quintero, identificado como líder del cártel de Caborca y fundador del extinto cártel de Guadalajara, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que la extradición del capo sinaloense a Estados Unidos es un proceso y va a continuar, por lo que llamó a no adelantar vísperas sobre las indagatorias.
En su conferencia matutina de ayer, se le consultó si existe incertidumbre sobre un probable llamado a declarar para Manuel Bartlett, debido a que al momento del asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena –delito por el que es acusado Caro Quintero–, el actual director general de la Comisión Federal de Electricidad era secretario de Gobernación.
“No sabemos todavía, es un proceso legal que se va a seguir y se va a continuar, y hay que esperar. Nosotros no actuamos de manera ilegal y no hay impunidad”, expresó el mandatario, a la vez que exhortó: “No nos adelantemos, vamos a esperar”.
En tanto, al referirse a los índices delictivos en el país, luego de que en la reciente encuesta sobre la percepción de seguridad presentada por el Inegi la semana pasada, se concluye que 67.4 por ciento de la población adulta considera inseguro vivir en su ciudad, López Obrador subrayó: “Una cosa es la realidad y otra es la percepción, pero también ya la percepción es otra, hay más confianza”.
Recalcó que aún se debe seguir trabajando “para reducir más la incidencia delictiva y que la gente lo advierta más”.
A la vez, agregó, se trabaja en las entidades en las que “no se han tenido buenos resultados”, pero apuntó que hay lugares como la Ciudad de México donde la percepción es diferente.
Luego de que por muchos años la capital del país era considerada como un sitio de “violencia y robos”, ahora hay otra idea, “tan es así que están viniendo a vivir y a trabajar estadunidenses, ya hay hasta quejas de que por la llegada de muchos extranjeros, en especial estadunidenses, están subiendo los precios, las rentas de las casas y lo que cobran los restaurantes, pero tiene que ver con la seguridad”.
Reconoció que tenía “preocupación” porque no bajaba la incidencia en homicidios, pero destacó que ahora “vamos mejorando en un tema muy difícil”.