La comunidad del Valle de Tehuacán-Cuicatlán, localizada en los estados de Oaxaca y Puebla, recibió este martas el certificado de inscripción en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Para celebrarlo, se develó la placa conmemorativa de su designación como Bien Mixto del Patrimonio Mundial, informó la Secretaría de Cultura federal (SC).

Desde 2018, esta zona fue incluida como el segundo Bien Mixto inscrito por México en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, al ser aprobada su designación durante la 42ª sesión.

El sitio fue reconocido por ser clave para el desarrollo de las sociedades mesoamericanas, sus vestigios arqueológicos revelan un proceso de más de 14 mil años de evolución técnica que se refleja en la domesticación de plantas en una zona semiárida, afirmó la SC.

El valle cuenta con un sistema de gestión del agua, constituido por canales, pozos, acueductos y presas, que se remonta a la época prehispánica y permitió la sedentarización de comunidades que vivieron de la agricultura. Así como las terrazas usadas en la actualidad para la producción de sal mediante evaporación solar.

El Valle de Tehuacán-Cuicatlán se compone de tres elementos: Zapotitlán-Cuicatlán, San Juan Raya y Purrón, con una superficie de 145 mil 255.20 hectáreas y una zona de amortiguamiento de 344 mil 931.68 hectáreas, dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán.

El evento conmemorativo se llevó a cabo en las instalaciones de la Unidad Deportiva de San Juan Bautista Cuicatlán con poesía, música y danza de las comunidades cuicatecas, chocholtecas y mixtecas, además se realizó una degustación gastronómica y se abrió la exposición de productos elaborados por los habitantes de la región.

También se presentaron la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Cultura, la Oficina de la Unesco en México, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La presidenta municipal de San Juan Bautista Cuicatlán, Oaxaca, Maricel Mariscal declaró que este nombramiento los orgulece como cuicatecos, “sin duda- agregó- fortalece a los proyectos que, conjunto con los sectores de cultura y medio ambiente, hemos trabajado. Agradezco a los que han hecho posible este gran logro”.

En nombre de la comunidad chocho-mixteca, Rafael Juárez reiteró el compromiso de los 18 municipios y uno mixteco que integran la región, de seguir una ruta para revitalizar los valores de la cultura “ngigua/ngiba”, “particularmente de nuestra lengua de la que nos sentimos orgullosos. Asimismo, cada generación hasta hoy, hemos ido aprendiendo y aportando esos conocimientos que no se acaban. La agricultura, la cultura de la tierra, es la gran herencia que nos dejaron nuestros ancestros y que dejaremos a quienes nos siguen”.

Por su lado, el coordinador de los Sectores de Cultura y Ciencia de la Unesco en México, Carlos Tejada Wriedt, recalcó que su espíritu de vanguardia “es la cuna de la domesticación de las plantas en el continente, Tehuacán-Cuicatlán es un símbolo de innovación, no solo en el pasado sino también en el presente”.

En representación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova destacó que los pobladores de esta región son los detentores de conocimientos que han trascendido milenios; por ello, “tienen una gran responsabilidad, es un compromiso con la vida, la historia y la identidad.”

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, añadió: "así como celebramos la Guelaguetza, estamos de fiesta por tener el privilegio de colocar esta nueva placa en nuestro estado, eso es el reflejo del mosaico natural y cultural de nuestra tierra, considerada como la esencia espiritual de México."