Londres. David Warner, un versátil actor británico cuyos papeles abarcaron desde tragedias de Shakespeare hasta clásicos de culto de ciencia ficción, falleció a los 80 años.
Warner murió de una enfermedad relacionada con cáncer, el domingo en Denville Hall, una casa de retiro para artistas en Londres, informó su familia.
A menudo elegido para interpretar villanos, Warner apareció en el thriller sicológico de 1971 Perros de paja; el clásico de terror de 1976, La profecía; la aventura de viajes en el tiempo Volver al futuro de 1979 (como Jack el Destripador), y la supertaquillera Titanic de 1997, en la que hizo del malvado asistente Spicer Lovejoy.
Formado en la Real Academia de Arte Dramático de Londres, Warner se convirtió en una joven estrella de la Compañía Real Shakespeare, en papeles como el rey Enrique VI y el rey Ricardo II. Su interpretación de Hamlet en 1965, dirigida por Peter Hall, fue considerada una de las mejores de su generación.
Miedo escénico
Gregor Doran, director artístico emérito de la RSC, dijo que esa interpretación como estudiante torturado, “parecía el epítome de la juventud de los años 60 y captó el espíritu radical de una era turbulenta”. Warner también protagonizó la película de Hall de 1968 Sueño de una noche de verano, junto a Helen Mirren y Diana Rigg.
A pesar de ser un actor de teatro aclamado, el miedo escénico crónico lo llevó a preferir el cine y la televisión durante muchos años.
Fue nominado a un premio Bafta del cine británico por el papel principal en la tragicomedia de Karel Reisz Swinging London Morgan: A Suitable Case for Treatment, estrenada en 1966. Más tarde, ganó un Emmy por la interpretación del político romano Pomponius Falco en la miniserie de televisión de 1981 Masada.
Su carrera en la pantalla fue prolífica tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos, y llegó a ser un favorito de los fanáticos de la ciencia ficción por sus papeles en Bandidos del tiempo, de Terry Gilliam; la película sobre computadoras Tron; la versión de Tim Burton de El planeta de los simios, y la franquicia Star Trek, donde hizo varias apariciones en diferentes papeles.
Warner regresó al teatro en 2001 después de casi tres décadas para interpretar a Andrew Undershaft en una reposición en Broadway de Major Barbara, de George Bernard Shaw. En 2005 protagonizó King Lear, de Shakespeare en el Festival de Teatro de Chichester, y en 2007 volvió a la RSC para interpretar al bufón cómico de Shakespeare, Falstaff.
Uno de sus últimos papeles cinematográficos fue el del oficial naval retirado almirante Boom, en El regreso de Mary Poppins, de 2018.