
Decenas de troncos cortados se hallan en las orillas de la vieja carretera México-Cuernavaca, entre la alcaldía Tlalpan y Morelos, como parte de los vestigios de la tala clandestina. Pobladores de la zona señalaron que han visto hasta 70 camionetas cargadas. Antes se adentraban en los montes en la noche o la madrugada, pero ahora les vale y transitan a diario. Aceptaron que hay presencia de la GN, pero es insuficiente. Las lagunas de Zempoala son de las áreas más afectadas. Foto Roberto García Ortiz

Entre los kilómetros 17 y 20 de la carretera federal México-Cuernavaca se pueden observar árboles derribados y restos de troncos cortados arrojados a orillas del camino. Foto Roberto García Ortiz

Foto Roberto García Ortiz

Decenas de troncos cortados se hallan en las orillas de la vieja carretera México-Cuernavaca, entre la alcaldía Tlalpan y Morelos, como parte de los vestigios de la tala clandestina. Pobladores de la zona señalaron que han visto hasta 70 camionetas cargadas. Antes se adentraban en los montes en la noche o la madrugada, pero ahora les vale y transitan a diario. Aceptaron que hay presencia de la GN, pero es insuficiente. Las lagunas de Zempoala son de las áreas más afectadas. Foto Roberto García Ortiz

Entre los kilómetros 17 y 20 de la carretera federal México-Cuernavaca se pueden observar árboles derribados y restos de troncos cortados arrojados a orillas del camino. Foto Roberto García Ortiz

Foto Roberto García Ortiz