Los recontagios de covid-19 son una realidad y las bases de datos sobre la enfermedad no dan cuenta de éstos, sólo del total de casos, señaló a La Jornada Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la comisión universitaria para la emergencia de coronavirus en la UNAM.
“No tenemos idea del número real de recontagios. Nosotros los podemos inferir porque estamos viendo pacientes, porque te enteras de gente que le está volviendo a dar y porque platicamos con colegas que ven a muchos enfermos, y podemos inferir que el número de recontagios es muy alto. Hace unos días vi a una persona que se ha infectado cinco veces; obviamente, está haciendo mal.”
Aunque en algunos casos contraer la enfermedad de nuevo se debe a que se han relajado las normas de prevención, se suma que la subvariante predominante BA.5 es muy contagiosa. Sigue siendo ómicron, pero ésta tiene gran capacidad de provocar reinfecciones por varias razones: “una son los cambios que presenta en el elemento con el cual reconoce a nuestras células. Entonces no importa que haya algunos anticuerpos o una respuesta previa, igual se pegará a nuestras células con mucha eficiencia, y se hace el contagio”.
Otro aspecto es que algunos enfermaron en olas previas con otras variantes. “Hay gente que contrajo el virus original, y la variante ómicron y la subvariante BA.5 son muy diferentes al virus original. Entonces es más fácil que te pueda a volver a dar covid, porque el que te dio antes ya quedó muy lejos. Igual sucede con la variante alfa y delta”.
Expuso que con la BA.5, si no se siguen las medidas preventivas, “las personas se pueden reinfectar entre tres semanas a cuatro semanas después de haber padecido covid-19, eso es una realidad. Entonces, aunque te hayas enfermado y recuperado, te tienes que seguir cuidando, no hay otra opción”.
Ante esto también se deben completar los esquemas de inmunización o iniciarlos, porque esta acción ha salvado miles de vida en el país.
“Las vacunas funcionan. Recientemente hicimos un cálculo en el grupo de epidemiología del programa universitario de investigación en salud, y gracias a las vacunas se evitaron 240 mil muertes en las olas tercera y cuarta. Fueron 147 mil muertes menos en la tercera ola, causada por variante delta, y 92 mil menos en la cuarta ola de ómicron.”
Según datos proporcionados por la Secretaría de Salud esta semana, en la quinta ola “la mayoría” (70 por ciento) de los decesos han ocurrido en personas no inmunizadas. “Esto corrobora que no estar vacunado implica mayor riesgo.”
Ciertamente, las vacunas no impiden el contagio; lo prevenimos con cubrebocas, ventilación, aislamiento, higiene y sana distancia. Aunado, debemos completar esquemas de vacunación, y los mayores de 60 años deben contar con sus dos refuerzos.
Sobre cuánto podrá durar la actual ola, indicó que “probablemente estemos llegando al punto máximo, pero puede ser que ahí se mantenga varias semanas, como ocurre en Estados Unidos, o que empiece a bajar o descienda un escalón y suba otra vez, por la variante BA.5 y las vacaciones de verano”.
Recordó que “lo hemos visto antes: tres olas han aumentado por las vacaciones. Es en esta época cuando los infantes están en mayor riesgo, porque éstos no se controlan de manera adecuada, como en la escuela”.