El peso mexicano está subvaluado si se tiene en cuenta el costo de comprar una hamburguesa.
De acuerdo con la última actualización del índice Big Mac de The Economist, el cual está diseñado para mostrar cómo varía el poder adquisitivo de los consumidores en todo el mundo, una hamburguesa Big Mac cuesta 33.4 por ciento menos en México (3.43 dólares; aproximadamente 70 pesos) que en Estados Unidos (5.15 dólares; aproximadamente 105 pesos) al tipo de cambio del mercado.
Según las diferencias en el producto interno bruto (PIB) por persona, una Big Mac debería costar 20.7 por ciento menos. Esto sugiere, según el índice, que el peso mexicano está subvaluado (se le da un menor valor al que realmente tiene o le corresponde) en 16 por ciento.
Si el tipo de cambio real es diferente del tipo de cambio implícito, significa que la moneda en cuestión está sobrevaluada o subvaluada.
Los costos en México son claramente menores que en Estados Unidos y esto haría imposible que se sobrevaluara la moneda nacional. También es una ventaja comparativa que permite que las exportaciones sean más competitivas.
La única manera en que esa subvaluación podría terminar es que aumentara la cantidad demandada de pesos mexicanos lo suficiente como para acortar esa brecha. Para que esto fuera posible la economía mexicana debería crecer a tasas mucho más altas y durante un tiempo prolongado. El aumento en la cantidad demandada debe de estar justificado, explican analistas.
Lo anterior no se sabe si sería bueno o deseable, ya que esa subvaluación permite a México ser competitivo en sus exportaciones.
El índice Big Mac está diseñado para mostrar cómo varía el poder adquisitivo de los consumidores en todo el mundo. Divide el precio de una hamburguesa en un país por el precio de la misma en otro para llegar a un tipo de cambio implícito.
Los precios han subido para adaptarse a los costos de producción y transporte que soportan las cadenas de restaurantes como McDonald’s.