Cruz Azul despertó al run run de los goles de Santiago Giménez, su última gema encontrada en las fuerzas básicas y por quien el Feyenoord de Holanda está dispuesto a pagar poco más de tres millones de eu-ros para que juegue en Europa. En un estadio Azteca con aroma a despedida, Giménez volvió a mostrar su extraño don de la puntualidad y rubricó un doblete en el empate 2-2 ante el Puebla, dentro de la cuarta jornada de la Liga Mx.
El joven seleccionado nacional le hizo un guiño a sus compañeros de generación y se dejó llevar en un partido que empezó cuesta arriba para los celestes. No es casual que La Franja, bajo el mando de Nicolás Larcamón, llegara a la capital en el segundo lugar y como uno de los invictos del torneo. Lo suyo fue la intensidad y el coraje, un tormento para la zaga de los locales.
Jordi Cotizo, de zurda, envió el primer bombazo al arco y pilló de sorpresa al portero Sebastián Jurado, adelantado algunos metros, para el primer gol de los poblanos (2). El 0-1 metió en problemas a los dirigidos por Diego Aguirre, pero, en un parpadeo, Giménez cambió los silbidos por una estruendosa ovación en el campo.
Llegado el minuto 23 y luego de que el portero Antony Silva derribara dentro del área a Uriel Antuna, el 9 de La Máquina tomó la pelota de las manos de Ángel Romero y disparó con furia para levantar al público de sus asientos con el empate. Los reclamos fueron tan acalorados en la banca de los poblanos que el silbante Fernando Guerrero expulsó al auxiliar de Larcamón, Eduardo Arce.
El segundo tanto de Giménez fue extraordinario. Carlos Rodríguez centró en un tiro libre desde la derecha y el atacante remató de cabeza a segundo poste para darle una vuelta de tuerca al encuentro (26). El Azteca por momentos fue una caldera, pero el Puebla, que había tenido los mejores ataques en el primer tiempo, se apiñó y sudó como regadera evitando el derrumbe.
Cortizo corrió por la banda, se acercó a la línea de fondo y mandó la pelota hacia el área, donde Martín Barragán cabeceó entre Julio César Domínguez y Luis Abram en una veloz jugada que significó el empate (28). Lo que siguió en el complemento fue un constante trajín en el que los celestes, haciendo figura al portero Silva, rozaron la victoria en más de tres oportunidades.
Los aplausos, a pesar de que La Máquina sigue sin ganar, fueron para Giménez. La directiva dará respuesta en las próximas horas a la segunda oferta realizada por el Feyenoord de Holanda, con una alta posibilidad –según fuentes consultadas– de que ésta sea positiva. Así, habrá sido oficialmente la última noche de la joya celeste.
Más temprano, en el estadio Nemesio Díez, el Toluca derrotó 2-1 al Santos Laguna con goles de Leo Fernández de penal al minuto 10, tras una revisión del VAR para verificar un juego peligroso, y el otro tanto derivó de una gran jugada colectiva que culminó Jordan Sierra al 24. En tanto, Hugo Isaac Hernández descontó con un cabezazo para los Guerreros en una jugada que también hurgó el videoarbitraje, donde se vio que el arquero brasileño Tiago Volpi no pudo evitar que el balón cruzara la línea de su portería.
Con este resultado la escuadra choricera mantiene su invicto como local y llega a nueve unidades, mientras el conjunto lagunero se estancó con cuatro unidades y sigue sin conocer la victoria, luego de que en la primera jornada se impusiera en el TSM Corona de manera polémica 4-3 a Monterrey.