Ciudad de México. Una singular muestra de imágenes, muchas de ellas inéditas, de los episodios más significativos de la revolución cubana, captadas por el fotógrafo y combatiente cubano Perfecto Romero (Cuba, 1936), fue inaugurada ayer en la Galería Histórica del Centro Cultural Los Pinos.
Se trata de una exposición que reúne “momentos históricos únicos”, que refleja el compromiso social y político de quien es considerado el más importante fotógrafo y cronista de la revolución cubana, quien estuvo presente en los momentos más significativos durante y después de esa lucha armada.
“No hay momento fundamental que no haya sido capturado por la retina y la cámara de Perfecto Romero. El título que se le da como el fotógrafo de la revolución cubana es completamente real y acertado”, expresó el agregado cultural de Cuba en México, Waldo Leyva, durante el acto de inauguración.
“Romero se convirtió en testigo privilegiado y participante activo de uno de los acontecimientos más trascendentales del siglo XX. Tenía 22 años cuando subió a las montañas para unirse a la tropa comandada por el ahora legendario Ernesto Che Guevara, en la lucha antidictatorial y, por mandato del famoso guerrillero, se convirtió en reportero gráfico de aquella etapa decisiva para el futuro de Cuba”, apuntó el periodista y escritor cubano José Dos Santos López en la cédula introductoria de la muestra.
“Después del triunfo en 1959, Romero continuó con el ojo avizor y participación directa. Fue de los que entró con los rebeldes a la capital cubana y continuó siendo fiel a la encomienda de mantener el dedo sobre el obturador ante los históricos momentos vividos por el pueblo cubano. Las magníficas fotografías de esta exposición conforman una narrativa visual de la historia y la revolución, en la que se hacen presentes héroes anónimos y conocidos.”
Perfecto Romero es reportero y combatiente, destacó Dos Santos López, “es el único en activo que tiene esa excepcional y simultánea condición. Como alguien dijo en una ocasión al referirse a él, es de los que ‘a través de una cámara consiguieron captar ideas y hacerlas eternas’”.
Con la curaduría del fotógrafo mexicano Jesús Villaseca, la muestra articula distintas etapas de la vida revolucionaria de Cuba. Comienza con imágenes del levantamiento armado entre 1956 y 1959. Al maestro Romero le tocó ser combatiente más de un año, durante la guerra llegó a ascender al grado de mayor.
(Izq) Camilo Cienfuegos platica con Raúl Castro. (Der.) Ambos personajes tras un partido de beisbol. Foto Perfecto Romero.
Villaseca relató la anécdota de cómo se convirtió en fotógrafo: “Ocurrió cuando en la sierra Maestra los comandantes empiezan a convocar a los campesinos a que se unan a la revolución. Ante el comandante Che Guevara se hizo una larga fila, y si no traían fusil les decía: ‘Regrésate a tu comunidad y te enlistamos’, y cuando llegó el turno de Perfecto Romero, le dice lo mismo, pero el Che ve que trae colgado algo al costado, Romero le dice que es una cámara, y el Che le dice: ‘Préstamela’, y toma algunas fotos –pues hay que recordar que Guevara fue fotógrafo en México–. Después le dice a Perfecto: ‘Tú, si traes fusil, a partir de hoy te nombro el corresponsal de guerra de la Columna 8’, y así Perfecto Romero se hizo combatiente y fotógrafo.
“Como él lo hizo, nadie más pudo documentar esos momentos históricos. La exposición da cuenta de la visión de un verdadero revolucionario”. En la muestra se encuentran, continuó Villaseca, “episodios del decomiso de armamento, luego del descarrilamiento del ferrocarril llamado El Blindado, lo que provocó que el ejército de Fulgencio Batista se rindiera y el dictador huyera a Estados Unidos”.
En un primer apartado “hay imágenes de combates y rebeldes, luego la entrada triunfante a La Habana; en otro, hay fotografías de la posrevolución, así como testimonios de la llamada crisis de 1962 y el primer intento de Estados Unidos para invadir Cuba. Después se presentan fotografías más personales, imágenes que sólo podía captar Romero por su cercanía durante más de 10 años con Fidel y Raúl Castro, el Che Guevara y Camilo Cienfuegos”.
La muestra, explicó Villaseca, “integra más de 50 fotografías, muchas de ellas inéditas, ni en Cuba las conocen, por lo que es un privilegio tenerlas en México, además se complementa con 10 textiles bordados con imágenes de los rebeldes y líderes cubanos”.
En el acto de inauguración, el maestro Perfecto Romero dijo sentirse muy contento, ya que “mis fotografías han vuelto a revivir, han vuelto a tener presencia, para que los jóvenes conozcan y vean cómo el pueblo de Cuba luchó por la liberación del país.
“Antes de ser fotógrafo, fui campesino, después me dediqué a todo tipo de trabajos, desde limpiar zapatos, vendedor de pan, hasta trabajar en una carpintería y de sastre; luego encontré a un amigo, Macedo Rodríguez, quien me enseñó la fotografía. Yo jamás pensé, concluyó Perfecto Romero, en convertirme en un gran fotógrafo. Durante la guerra hice todo lo que pude, acompañando durante 10 años a figuras como Fidel y Raúl Castro, el Che Guevara y Camilo Cienfuegos. La gente que vea esta exposición va a revivir momentos históricos únicos.
“Hoy seguimos luchando contra un bloqueo por parte de Estados Unidos, lo que no es fácil, pero trabajando y luchando se puede lograr cambiar esa situación. Cuba está en paz, pero también en la lucha”, concluyó el maestro y fotógrafo cubano.
La exposición Homenaje a Perfecto Romero se pudo realizar gracias a los esfuerzos de Raymundo Reynoso y Paula Ramírez, de la agencia Amate, así como la agencia fotográfica Latitudes Press, encabezada por el mismo Jesús Villaseca y Luz Elena Pérez Coronado. Se puede visitar en la Galería Histórica del Centro Cultural Los Pinos (avenida Parque Lira s/n, Bosque de Chapultepec 1ª Sección).