Guadalajara, Jal. La indignación por el asesinato de Luz Raquel Padilla Gutiérrez, quien fue quemada viva por cuatro personas el sábado pasado, quedó de manifiesto la tarde de ayer por segundo día consecutivo con una marcha, que en esta ocasión culminó en el Centro de Justicia para la Mujer (CJM).
Luz acudió a este lugar meses atrás para solicitar apoyo después de ser amenazada de muerte por un vecino en la colonia Arcos de Zapopan, municipio del mismo nombre. El pasado 16 de julio fue atacada por cuatro personas, quienes le arrojaron alcohol y le prendieron fuego en un parque del municipio de Zapopan;
A la movilización acudieron unas 50 mujeres, varias de ellas integrantes de la organización Yo Cuido México (a la que pertenecía la víctima), dedicada a apoyar a mujeres con hijos que padecen autismo o alguna discapacidad.
Entre gritos de “justicia”, las asistentes marcharon vigiladas por mujeres policías que las superó en número; mientras, algunas feministas encapuchadas se dedicaron a dañar mobiliario urbano y vidrios, hacer pintas en negocios y señalar al gobernador Enrique Alfaro y al alcalde de Zapopan, Juan José Frangie (ambos del partido Movimiento Ciudadano) de ser responsables del crimen.
Antes de finalizar la manifestación, las jóvenes embozadas aprovecharon un momento en que las policías ingresaron al CJM y descuidaron las vallas, para tratar de introducirse al inmueble, pero las uniformadas regresaron a sus puestos de inmediato, lo que generó un zafarrancho en el que no se reportaron personas lesionadas.
En mayo pasado Luz Raquel Padilla, de 35 años, presentó una denuncia por agresiones de su vecino Sergio N, quien le arrojó cloro industrial, con lo que le causó quemaduras, además de que pintó letreros con amenazas de muerte, cerca de su domicilio, molesto por las reacciones del hijo de Padilla Gutiérrez, quien durante sus crisis gritaba y golpeaba paredes.