La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el homicidio del defensor Álvaro Sebastián Ramírez, quien fue asesinado a balazos el martes pasado en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca. Hizo un llamado a las autoridades competentes para que lleven a cabo debidamente las investigaciones del caso y den con las personas responsables.
Invitó “a una gran reflexión colectiva que permita detener estos hechos de violencia, lo que nos plantea una acción común de todos, autoridades de los tres niveles, organizaciones civiles y organismos públicos protectores de derechos humanos”.
Consideró “indispensable entablar políticas públicas, que consideren también la necesidad de incidir en la conciencia de las personas en lo individual, y en la colectividad. Porque la prevalencia de la impunidad es una parte de la explicación de la extensión de la violencia, pero no toda”.