Por tercera vez consecutiva, la exposición itinerante del Encuentro Nacional de Arte Joven (ENAJ), ahora en su 42 edición, fue montada en el Centro Nacional de las Artes (Cenart). Ser sede de esta muestra “nos da la oportunidad de observar y llevar un registro de las transformaciones y tendencias de las obras de los artistas jóvenes que participan cada año”, expresó Ángeles Castro Gurría, titular del Cenart, en la inauguración de la exhibición.
Sus 45 obras son de la autoría de artistas provenientes de Aguascalientes, Baja California, CDMX, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Chiapas, Durango, Oaxaca, San Luis Potosí y Querétaro.
“En esta ocasión, encontramos muchas piezas que utilizan técnicas de bordado en distintos materiales, así como pintura en formato pequeño y dibujo a lápiz. En cambio, hay menos propuestas de gráfica que en las ediciones pasadas”, siguió Castro Gurría. Las variantes en las propuestas artísticas son “un reflejo del tiempo en el que se producen. Por eso la importancia de mantener la continuidad de este espacio, en el que se reúnen las inquietudes y los lenguajes del arte joven del país”.
Creado en 1966, el ENAJ es una iniciativa del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) en colaboración con el Patronato de la Feria Nacional de San Marcos y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
Este año los cuatro premios de adquisición fueron para obras de Andrea Guadalupe Alonso Vidal (Baja California), Samara Colina Borja (Guanajuato), Susan Pérez Rodríguez (estado de México) y Edson Rodolfo Villarreal Carrillo (CDMX). Hubo menciones honoríficas para Héctor Daniel Aguilar Ramírez, Camila Fernanda Barba Piña, Antonia Martina González Alarcón, Héctor Alexis Lima Contis y Claudio Saúl Velázquez Domínguez.
Mariana Munguía, coordinadora nacional de Artes Visuales del Inbal, apuntó que el ENAJ se ha vuelto un “referente en la historia de muchos de los artistas reconocidos de México”. La exposición representa una “radiografía a través de la geografía, los estilos e intereses de cientos de artistas jóvenes en nuestro país”. La generación de la 42 edición, en particular, “deja huella del tiempo complejo de la pandemia, aunque también de las respuestas formuladas desde la incertidumbre o la imaginación.
“La preocupación por las oportunidades laborales, económicas, la conservación del medio ambiente y del territorio, así como la identidad, la diversidad y el cuerpo mismo son temas reiterados en las obras”, señaló Munguía.
Para Carlos Reyes Sahagún, director del ICA, el encuentro sigue siendo una de las actividades principales de la Feria Nacional de San Marcos, a tal grado que con ello inicia cada año. Para muchos de los jóvenes artistas el espacio de promoción que da la feria es una “catapulta para lanzarse a alcanzar otras metas”.
En Trombo, óleo de Samara Colina Borja (Ciudad de México, 1992), la pintora enfatiza la “coreografía de los cuerpos de la multitud en la marcha política”. Esta “propuesta feminista”, en específico, es sobre “la marea verde de los pañuelos, por eso me interesa destacar las tonalidades verdes”. Aunque no de forma inmediata, de allí crea un juego entre la abstracción y la figuración”, dijo en entrevista.
El video Descanso en el jardín, de Susan Pérez Rodríguez (Toluca, 1997), otra de las obras premiadas, retrata “la ausencia de espacios abiertos, el encierro en que estuve y cómo en el ciberespacio encuentro una dimensión que se puede habitar por medio de otras plataformas y herramientas. Para mí, navegar en el ciberespacio es como si fuera un ciberpaisaje donde me encuentro a diario con GIFs, memes y bots”.
La exposición permanecerá hasta el 18 de septiembre en la galería central del Centro Nacional de las Artes (avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club).