El asesinato de Luz Raquel Padilla Gutiérrez “ratifica las consecuencias graves de la violencia estructural que enfrentan las mujeres, además de la intolerancia y la discriminación hacia las personas con discapacidad y de quienes ejercen labores de cuidado”, sostuvo la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
A Luz Raquel, madre de un niño con autismo, le arrojaron alcohol y le prendieron fuego el pasado 16 de julio en un parque del municipio de Zapopan, Jalisco; tres días después falleció.
En redes sociales, la ONU-DH lamentó este asesinato y condenó “todas las formas de violencia y, en particular, de violencia extrema que se cometen en contra de las mujeres en todo México”.
Llamó a las autoridades a redoblar esfuerzos para realizar una investigación pronta, diligente y con perspectiva de género que considere las labores de activismo de Luz Raquel, para sancionar a culpables y lograr una reparación integral.