La orden a los partidos políticos de postular a una mujer en la entidad donde tengan más posibilidad de triunfo provocó una larga –y por momentos polarizada– discusión en el Instituto Nacional Electoral (INE).
Aunque el tema parecía de trámite, durante la sesión de Consejo General del INE para dar cumplimiento a dos sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se evidenció que ni los consejeros han alcanzado consenso sobre el tema; por ejemplo, de lo que debe entenderse por competitividad, pese a que el mecanismo será estrenado en 2023, cuando se disputen las gubernaturas de los estados de Coahuila y México.
De plano, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) les señaló que la medida es una “intromisión en la vida interna de los partidos”, “una extralimitación” que podría resultar contraproducente incluso respecto de los propósitos que persigue.
En principio, porque si la indicación a los partidos es: postulen al menos a una mujer donde sean más competitivos, ¿qué determina esa condición? “No puedo decir: sólo señoras, los señores, retírense”, señaló.
Puso de ejemplo su partido, cuando después de perder Yucatán logró recuperar la gubernatura en 2007 a través de una mujer, Ivonne Ortega. Es decir, si el acuerdo –finalmente aprobado el miércoles en el Consejo General del INE– hubiera estado en aquel tiempo, aun cuando se tuviera una candidata competitiva, no se le habría dado la oportunidad en un estado en manos del opositor.
Tras muchas intervenciones y cuatro propuestas por votar, el único agregado al proyecto inicial fue permitir a los partidos ajustar sus reglas por la vía de lineamientos.
A propuesta de la consejera Carla Humphrey, el INE permitirá a los partidos esa vía en caso de que no alcancen a ajustar sus documentos básicos en la fecha límite (31 de octubre próximo); eso sí, a más tardar en diciembre entrante deberán informarle dónde pondrán a una mujer y por qué, de cara a las elecciones de 2023.
Los institutos políticos acusan de por sí un rezago de reglas internas frente a la violencia política en razón de género; al momento sólo PT y PRD han cumplido, pese a que la indicación fue emitida en 2020.
En ese contexto, tocará al INE revisar y avalar el cumplimiento inmediato de la paridad sustantiva ordenada por la sala superior del TEPJF.
En el camino quedaron las exposiciones de otros integrantes del consejo (consejeros y representantes de partido, estos últimos sin derecho al voto) que ejemplificaban escenarios de conflicto.
“Aquí no somos oráculos [pero] sería injusto que mujeres del estado de México queden excluidas o aspirantes hombres de Morena en esta entidad sean descartados de antemano”, comentó el consejero Jaime Rivera.
En tanto, la consejera Adriana Favela subrayó, ante el alud de puntos de vista, que no fue una orden del INE, sino de los magistrados y, en tal caso, vayan a expresarlo a la sala superior.