Ciudad de Panamá. Una indígena que participaba en la mesa de diálogo que busca poner fin a las protestas en Panamá ofreció el viernes un almuerzo a ministros y autoridades preparado con alimentos a los que el gobierno les congeló el precio.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de un receso. En ese momento, Domitila Sandoya, indígena de la comarca Ngäbe-Buglé, tomó la palabra para ofrecer recipientes con arroz cocido y atún desmenuzado en conserva.
El atún en conserva es uno de los alimentos a los que el gobierno recientemente congeló el precio como parte de sus medidas para afrontar la inflación y atender los reclamos ciudadanos para rebajar el costo de vida. El arroz corriente ya estaba en la lista.
"Como el gesto de buena voluntad que el gobierno tiene hacia el pueblo, también nosotros tenemos el gesto de buena voluntad de brindar el almuerzo a ustedes, que es lo que congelaron [los precios] para nosotros, espero que lo disfruten", señaló Sandoya, vestida con ropas tradicionales de su comarca.
"Respetemos los pueblos que se encuentran en la calle buscando una solución y la solución la tienen ustedes", agregó.
"Esa es la comida que el gobierno congeló para todo el pueblo (…) Y no entiendo por qué no quiso comer si es delicioso", dijo luego Sandoya a la prensa en alusión a quienes declinaron la invitación, aunque no mencionó nombres.
"Si es para nosotros, también para ellos".
Imágenes de medios locales mostraron al arzobispo de Panamá y facilitador del diálogo, José Domingo Ulloa, comiendo uno de los almuerzos ofrecidos.
El gobierno negocia desde el jueves con sindicatos, organizaciones populares y grupos de indígenas, en Penonomé, 150 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá, medidas contra la inflación, después de tres semanas de protestas y cortes de carretera, en la peor crisis desde la invasión estadounidense de 1989.
Camiones con alimentos frescos ya han llegado a la capital desde el extremo oeste del país, tras varios días bloqueados.
Las organizaciones piden al gobierno ampliar los productos de la canasta básica, rebajar y congelar sus precios en un 30 por ciento.