Mexicali, BC. Los precios de alimentos y energía eléctrica reportan el incremento más fuerte de las últimas dos décadas para Tijuana y Mexicali, señala el Centro de Estudios Económicos de Baja California al tiempo de advertir que la inflación y el covid-19 agravan la crisis económica y aceleran la pobreza en la entidad
El estudio advierte que los aumentos de estos productos y servicios representan una alta afectación para los residentes en las principales ciudades de la entidad durante este siglo.
A pesar del subsidio a la energía eléctrica en Mexicali, se reportó un incremento del 7.7 por ciento, el más alto en una década, el cual se considera un factor grave de empobrecimiento por el impacto a la economía de las familias ante las altas temperaturas y el uso obligado de sistemas de aire acondicionado en hogares
La inflación en la entidad alcanzó el 8.9 por ciento en términos anualizados y el 15 por ciento en el caso particular de los alimentos. A nivel nacional, durante la primera quincena de julio, el INEGI registró una inflación anualizada de 8.1 por ciento.
El CEEBC señala que conforme avanza el año se reportan altos índices de inflación en esta entidad a la que se suma un repunte de casos covid-19 que deja en promedio la muerte de un bajacaliforniano por día.
Tijuana registró una inflación de 9.3 por ciento en alimentos que es la más alta registrada desde el año 2000 y representa una inflación anualizada de 14.9 por ciento. Además, en la ciudad más poblada de la entidad ha repercutido en forma negativa en las tarifas de energía eléctrica con un aumento del 16.7 por ciento y en un 10 por ciento en gasolinas pese a los subsidios.
Mexicali reporta la inflación más alta del Estado en lo referente a alimentos con un 15.7 por ciento y es la de mayor impacto en los últimos 23 años.