San Cristóbal De Las Casas, Chis., El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) hizo un llamado al Estado mexicano a “dejar de lado la actitud de simulación” y cumplir las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a las comunidades de Aldama y Chalchihuitán, de donde 5 mil personas han sido desplazadas de manera permanente o intermitente a causa de la presencia de grupos armados.
En un comunicado, manifestó que durante las visitas que el 12 y 13 de julio realizaron a esos municipios la comisionada y relatora para México de la CIDH, Esmeralda Elizabeth Arosemena Bernal de Troitiño, y la secretaria ejecutiva del organismo, Tania Reneaum Panszi, “constataron la falta de investigación, desarme y sanción” a los agresores que operan en la zona.
Añadió que también se cercioraron de la ausencia de “medidas efectivas” para poner fin a los ataques con armas de fuego e inseguridad que viven los poblados beneficiarios de las medidas cautelares, pues dichos actos siguen “en la impunidad y lejos del esclarecimiento, de la verdad y de la justicia”.
El Frayba refirió que el 12 de julio la misión realizó un recorrido por las comunidades de Koko’ y Tabak, en Aldama; mientras, el día 13 del mismo mes arribaron a las localidades de Canalumtik, Pom y Chenmut, en Chalchihuitán. Ahí escucharon testimonios sobre la situación de violencia que vive la gente “debido a la omisión y aquiescencia del Estado, que permite la actuación impune” de grupos civiles armados.
“La raíz del problema sigue sin atenderse, lo que viola el derecho a la no discriminación de los pueblos indígenas. La ayuda humanitaria ofrecida por el Estado mexicano es insuficiente y no aborda las cuestiones de fondo que atraviesa la población desplazada”, recalcó.