Mérida, Yuc., Activistas y familiares de José Eduardo Ravelo Echeverría, joven veracruzano que falleció días después de haber sido detenido por policías municipales de Mérida, en julio de 2021, marcharon ayer del parque de San Juan, en el centro de la ciudad, hacia el palacio municipal, donde se efectuó un mitin.
Hace un año, el 21 de junio, José Eduardo tomó un taxi, se encaminó al centro de Mérida y más tarde fue detenido por elementos de la policía municipal. Días después, el 3 de agosto, murió en circunstancias aún no esclarecidas.
Sobre su deceso hay dos hipótesis: la primera, que fue consecuencia de una brutal golpiza propinada por los uniformados, y la segunda, a causa de una neumonía.
Sin embargo, un año después sus familiares siguen buscando a los culpables de su muerte y clamando justicia.
Dora María Ravelo Echeverría, madre de José Eduardo, demandó a las autoridades locales y del estado castigo para los causantes de la muerte de su hijo.
Para algunos, la responsabilidad de su fallecimiento recae en la comuna y para la Fiscalía General de la República (FGR) en los médicos que atendieron al muchacho en el hospital Agustín O’Horán, de Mérida. Pero nadie ha recibido castigo.
La mujer emprendió entonces una lucha mediática para obtener justicia; incluso llevó el ataúd de su vástago a las puertas del palacio de gobierno, lo que llamó la atención de medios de información locales y nacionales.
Las pruebas hasta entonces obtenidas y basadas en lo dicho por el joven, apuntaban a los policías meridianos, quienes fueron detenidos mientras se deslindaban responsabilidades. El juez Rómulo Antonio Bonilla Castañeda los dejó en libertad días después.
María Ravelo continuó realizando protestas y viajó a la Ciudad de México, donde solicitó la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, a la fecha no hay responsables.