El sitio arqueológico de Cobá, ubicado en el municipio de Tulum, Quintana Roo, será zona de monumentos arqueológicos. El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó ayer el acuerdo con el que se inicia ese procedimiento, con el fin de preservar el legado de este patrimonio de la nación mexicana.
En el documento se especifica que conforme con el plano de delimitación realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el polígono de protección comprende una superficie total de 267 hectáreas, seis áreas y 38 centiáreas.
Además, se indica que queda prohibido realizar cualquier construcción y/o excavación, o algún acto o actividad en el área señalada en ese acuerdo o en los predios cercanos a la zona arqueológica que pueda afectar su conservación.
Los monumentos arqueológicos comprendidos dentro del proyecto de protección son el grupo Nohoch Mul o A; grupo Cobá o B; grupo Macanxoc o C; grupo D; conjunto de las Pinturas; grupo Maya; grupo Chumuc Mul; grupo Uitzil Mul y grupo Domingo Falcón, así como los cerca de 50 caminos sagrados mayas registrados dentro de la zona y las estelas que se encuentran ubicadas en los grupos mencionados.
Emitido con la rúbrica de Diego Prieto, titular del INAH, el acuerdo es considerado de utilidad pública para la investigación, protección, conservación, restauración, recuperación y difusión de los monumentos arqueológicos y las zonas de monumentos que integran el patrimonio cultural de la nación mexicana, por lo que se debe preservar el legado que existe en Cobá.
De acuerdo con los estudios técnicos realizados por el INAH, el sitio arqueológico de Cobá tuvo ocupación continua desde el año 100 aC hasta 1450 dC. Tuvo su esplendor durante los años 300 a 900 dC, convirtiéndose en el asentamiento prehispánico más importante del periodo clásico maya en el noreste de la península de Yucatán.
Esa zona se distingue por su arquitectura estilo Petén y Costa oriental; cuenta con estelas que representan conquistas y ascensiones de gobernantes, entre otros eventos, y tiene como característica sobresaliente su red de caminos sagrados mayas, los cuales comunicaban a la ciudad con los grupos arquitectónicos.
El sitio arqueológico de Cobá se une así al de Huapalcalco, localidad perteneciente a Tulancingo, Hidalgo, que también inició el mismo acuerdo de zona de monumentos arqueológicos este mes.
La zona de Huapalcalco comprende una superficie total de 20 hectáreas, 44 áreas y 83.5 centiáreas, con seis monumentos arqueológicos, entre los que destaca una pirámide principal, un templo secundario, diversas plataformas y pequeños complejos que correspondían a unidades habitacionales.