Ciudad de México. Este 21 de julio se cumplieron 34 años desde que se realizó en el Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el primer trasplante de corazón del país. El receptor, quien tenía en ese entonces 45 años de edad fue José Tafoya Chávez.
A casi tres décadas y media de ese hito, médicos especialistas de dicho centro hospitalario han efectuado 231 trasplantes de corazón, señaló Guillermo Careaga Reyna, director del referido hospital.
En un video-mensaje que realizó con motivo de la fecha, contó que él participó como “ayudante” en ese equipo de expertos que encabezó “mi maestro”, el doctor Rubén Argüero Sánchez.
El ahora, cirujano cardio-torácico, recordó que en 1988, era médico residente.
“Ese día, 21 de julio tuve la oportunidad de participar en ambos procedimientos: en la toma de corazón en la donante, y durante el procedimiento del trasplante en el paciente que lo recibió. Como médico residente fue una experiencia que, sin duda impactó en mi desarrollo profesional como cirujano”.
Esta “es una actividad muy gratificante”, y precisó que “hay pacientes que no tienen otra oportunidad de vida, más que recibir un trasplante, y darles esa segunda oportunidad es un compromiso muy importante”.
Contó que desde fines de los ochentas hasta ahora “esto ha cambiado. Antes las soluciones que utilizábamos nos pemitían un margen de seguridad máximo de 4 horas, en la actualidad el margen se incrementa hasta 6 horas. Pero mientras menos tiempo (para colocar el órgano en el receptor), es mejor para cualquier trasplante de órganos”.
La técnica del procedimiento también ha cambiado, antes era la anastomosis en las aurículas (la aorta y la pulmonar); en la actualidad se hace con la técnica bicaval, que es unir las venas cavas (la aurícula izquierda, arteria pulmonar y arteria aorta), lo cual permite que el corazón funcione de manera más anatómica y con ello la recuperación de los pacientes sea más pronta.
Destacó que este es un “trabajo de equipo, un solo cirujano no podría ir, regresar, traer, poner, suturar y cuidar, es una labor muy comprometida, de gente de alta capacidad y responsabilidad, como son mis colaboradores”.
En el Hospital La Raza se tienen resultados equiparables a los que se reportan en otros países, por lo que es un “orgullo” y dijo que “el primer reto fue consolidar el programa (de trasplante), y eso ya lo logramos. La mayoría de los centros en el mundo realizan entre 10 y 15 trasplantes por año, esto es lo que hacemos nosotros en este hospital, prácticamente seríamos el único que lo hace.
“Consolidado ya está, lo que sigue es mantener resultados y crecer en posibilidades de tratamiento; ya tenemos el programa de corazón-riñón y en casos necesarios explorar otros tipos de trasplantes combinados”.
Actualmente la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) tiene la mayor productividad en trasplante cardiaco en el país, con los mejores resultados además de atender urgencias nacionales. El número de trasplantes en lo que va de 2022 es de cinco corazones, un corazón-riñón, cinco hígados, 70 riñones y 183 córneas.
En cuanto a la sobrevida de los pacientes con trasplante de corazón dijo que “tenemos pacientes que han sobrevivido más de 10 años, uno de ellos es un paciente que trasplantamos en etapa pediátrica en 2013, y hace unas semanas estuvo internado con nosotros para su biopsia de control, es uno de los mejores ejemplos que tendríamos para compartir, como él hay varios que se han reintegrado a su vida activa y con una segunda oportunidad”.
Todos los que participan en el proceso de trasplante son vitales para el éxito del procedimiento, “eso es motivo de satisfacción, estoy muy orgulloso y agradecido de trabajar con ellos y de que formen parte del equipo que tenemos trabajando”.