El programa Aprende en Casa fue una herramienta básica del sistema educativo durante la pandemia de covid-19, pero se enfrentó a barreras como la carencia de recursos económicos de muchas familias o la falta de acceso de las comunidades a servicios básicos, lo cual perjudicó a grupos de por sí vulnerables, como estudiantes indígenas o que viven con alguna discapacidad.
Un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) advirtió que los docentes fueron claves para el éxito del mencionado programa al adaptarlo a sus contextos, pero ello generó gran sobrecarga de trabajo para los maestros.
Al presentar un informe sobre el tema –realizado con base en 10 estudios de caso en primarias y secundarias del país–, los autores destacaron que aunque el programa lanzado en abril de 2020 funcionó de manera adecuada, su eficiencia dependió mucho del contexto de cada alumno.
Entre los elementos que dificultaron en muchos casos la aplicación del esquema estuvieron el acceso de diversas comunidades a los servicios básicos –como energía eléctrica e Internet–, las diferencias de recursos que cada familia podía dedicar a la educación de sus hijos y el hecho de vivir en un entorno urbano o rural.
Como resultado de ello, destacó el informe, los alumnos que desde antes de la pandemia ya presentaban más dificultades en su desempeño escolar, como los indígenas o quienes tienen alguna discapacidad, fueron los más afectados, lo cual podría generar en el corto plazo la profundización del rezago educativo y mayor desigualdad de oportunidades.
Otro de los principales hallazgos del estudio del Coneval es que la aplicación de Aprende en Casa fue posible debido al trabajo de adaptación de los maestros. Sin embargo, dicha labor generó en ellos el incremento notable de su jornada laboral, por lo que es necesario diseñar estrategias para que estos procesos no recaigan tanto sobre los docentes.
Entre las acciones que se podrían tomar en ese sentido, de acuerdo con el informe, están la ampliación temporal de la planta de maestros o la incorporación de personal de apoyo, como estudiantes normalistas, que permitan disminuir la carga de trabajo.
Con respecto a la deserción escolar y cómo afecta este fenómeno el aprendizaje en el contexto de la pandemia de covid-19, el documento señaló que la inestabilidad laboral en las familias de los estudiantes y las carencias económicas fueron elemento determinante, así como el trabajo infantil y la existencia de rezagos educativos previos.
Asimismo, el informe resaltó que la percepción de maestros y padres es que el aprendizaje fue menor en con los métodos a distancia, en comparación con lo que se hubiera logrado de forma presencial.