Luego que en el país se rebasó la cifra de las 100 mil personas desaparecidas según datos oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPD), el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que está próximo a concluirse un estudio al respecto, porque se trata de un tema que han usado sus opositores para cuestionarlo. Defendió que fue con su gobierno con el que empezaron las búsquedas por parte de las autoridades.
Consultado en su conferencia de prensa diaria sobre las acciones del gobierno federal para apoyar a quienes buscan a personas desaparecidas, dijo que “estamos trabajando todos los días para eso”, “se protege a las familias que están buscando a sus seres queridos”.
Al referirse a la cifra de 100 mil personas desaparecidas registradas en el RNPD, alcanzada el pasado 17 de mayo, retomó parte del informe presentado el miércoles en materia de seguridad, en el que se expusieron los apoyos para búsqueda de desaparecidos.
“Estamos por terminar una investigación sobre desaparecidos porque lo usan mucho también nuestros adversarios para cuestionarnos. Se habla por ejemplo ‘100 mil desaparecidos en México’, y yo estoy todos los días aquí, atendiendo el tema de seguridad, y no es que hayan desaparecido 100 mil en éste gobierno, pero la lectura es esa, entonces estamos haciendo toda una investigación”.
Para empezar, agregó el jefe del Ejecutivo federal, “la búsqueda comienza prácticamente con nosotros, con el gobierno nuestro. Aclaró que “desde luego” inician con las mamás de los desaparecidos, pero “el gobierno empieza a buscarlos a partir de que llegamos nosotros. Eso lo podemos probar”.
Además, "hay también mucha politiquería de quiénes no están de acuerdo con nosotros. Esto por ejemplo, de los 100 mil desaparecidos, cuándo les digo que estoy todo el día viendo esto, sería una cosa escandalosa, ósea, Claudio X. González y todos nuestros adversarios, ya hubiesen acudido a la ONU a presentar una denuncia en contra mía, pero esto no es así y todo esto lo vamos a ir explicando para que no haya manipulación”.
Comparó el caso con las cifras de feminicidios, que, aseguró, existían pero no se clasificaban de esta forma, y ponderó que “el Estado mexicano en estos tiempos no viola derechos humanos; no es el tiempo de antes”.
En la conferencia en Palacio Nacional, señaló que tras el feminicidio de Debanhi Escobar, en Nuevo León, se reunió con los padres de ella porque “nos tienen confianza, esa es una diferencia importantísima, el pueblo nos tiene confianza, saben que nosotros no encubrimos a nadie. Eso es lo importante de un gobierno democrático, no impuesto por el dinero o por el poder económico”.
Si no contara con el apoyo de la población, añadió, “nos hubieran hecho minilla de pescado” con las campañas en contra que han surgido ante la transformación que busca su gobierno.