Panamá. Dirigentes magisteriales y sindicales de Panamá acordaron ocho temas prioritarios que comenzaron a discutir este jueves con el gobierno, una mesa única y más amplia de diálogo en un nuevo intento por poner fin a las protestas por el alto costo de la vida que estremecen el país centroamericano desde hace tres semanas.
Entre los puntos figuran la rebaja y congelamiento en el precio del combustible y de los alimentos, así como el abordaje de temas sobre transparencia en la administración pública y corrupción. El gobierno del presidente Laurentino Cortizo anunció ya el congelamiento de la gasolina a toda la ciudadanía a un precio tope de 3.25 dólares el galón, así como de una serie de productos alimenticios básicos, pero las medidas no calmaron el descontento en las calles y los bloqueos carreteros.
Poco antes de que arrancara la mesa de diálogo por la tarde en la central provincia de Coclé, con la Iglesia Católica como facilitadora, el presidente Cortizo anunció en rueda de prensa durante una visita en esa zona que su gobierno derogará dos leyes con las cuales otorgaba multimillonarios incentivos fiscales a la industria turística, que fueron cuestionadas en medio de las protestas.
También instó nuevamente a que se ponga fin a los bloqueos. “Estos cierres están afectando a la distribución de bolsas de comidas en la comarca (indígena), a las personas humildes que han perdido sus citas médicas, a pacientes con cáncer que requieren tratamientos de quimioterapias y a los pequeños productores, a quienes hay que extenderles la mano. No podemos hacernos daño entre nosotros”, señaló.
A Cortizo no se lo vio llegar, empero, a la sala del diálogo, que abrió con unas palabras del jerarca de la Iglesia Católica.
“Nos reunimos en el momento oportuno aun en medio de la crisis, (aunque) sabemos que toda crisis es una oportunidad para avanzar”, dijo el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa. “Hoy formamos todos parte de un momento histórico que nos lleva a deponer todo interés particular, para dar pasos seguros a una transformación”, agregó.
En el diálogo participan dirigentes docentes, de sindicatos de trabajadores y organizaciones sociales e indígenas que han impulsado las protestas, cuyo catalizador fue el fuerte aumento de los combustibles y de los alimentos en los últimos meses.
Las movilizaciones y cierres de carretera a lo largo del país de más de cuatro millones de habitantes han dejado desabastecimiento de alimentos en la capital, al tiempo que las provincias del occidente han sufrido falta de combustible y de insumos médicos, agroindustriales y de primera necesidad, según las autoridades.
Los manifestantes acordaron el miércoles por la noche despejar temporalmente los principales puntos de corte a lo largo de la carretera Panamericana que conecta con Costa Rica para que camiones con alimentos, combustible e insumos lleguen a su destino.
Sin embargo, la caravana con mercancía fue retenida por un grupo de personas en un punto de la occidental provincia de Chiriquí. Transportistas dijeron a medios locales que había hombres armados y les impidieron avanzar.
Los agresores fueron identificados por el Ministerio Público, que ordenó la aprehensión de dos de ellos, que al parecer lideraban el grupo. La procuraduría dijo en un tuit que los dos hombres serán acusados por el delito contra la Administración de Justicia (Apología del Delito) en perjuicio del Estado Panameño.
Tras superar el percance, la caravana de un centenar de camiones con alimento para abastecer el principal mercado de abastos del país, en la capital, avanzaba por las provincias centrales.