Mexicali, BC., Diez personas, incluidos siete menores de edad, fueron ingresadas en el Hospital General de Tijuana por intoxicarse con fentanilo durante una fiesta el pasado domingo; sólo una adolescente originaria de San Diego, California, continuaba internada, dio a conocer ayer el secretario de Salud estatal, Adrián Medina Amarillas.

La madrugada del 17 de julio, el grupo se encontraba en una reunión en la colonia Río Vista, ubicada al oriente de Tijuana, donde consumieron el opioide pensando que era cocaína.

Medina Amarillas explicó que las personas acudieron a pedir ayuda para sujetarse a un tratamiento clínico a fin de eliminar la intoxicación por ingesta de la droga sintética. Horas después, seis fueron dadas de alta del nosocomio.

Sólo la adolescente originaria de San Diego, Estados Unidos, mantenía su estado de salud con pronóstico reservado, según reportes del nosocomio de Tijuana.

Trascendió que la madre de dos adolescentes intoxicados participó en la fiesta y también consumió la droga.

Autoridades de las Fiscalías Generales de Baja California y de la República refirieron que indagan la identidad de los vendedores del fentanilo que intoxicó a los diez hospitalizados.

Un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana refiere que han detectado antecedentes de envenenamiento por fentanilo en antros de la Zona Norte y es la primera vez que ocurre en un domicilio particular que incluye a adultos y menores de edad.

Durante 2021, en Estados Unidos se reportó la muerte de 107 mil personas por sobredosis de drogas; lo que representó 294 decesos diarios; de estos, 67 por ciento se debió al consumo de fentanilo, de acuerdo con datos de la Agencia Antidrogas (DEA), que inició la campaña Rostros del fentanilo para concientizar entre su población los estragos que produce ese narcótico.

La gobernadora de Baja California, la morenista Marina de Pilar Ávila Olmeda, condenó la situación y pidió a las fiscalías dar con el paradero de quienes proveyeron el opioide a los adolescentes y a quienes la comercializaron.

Se pronunció por aplicar sanciones severas a los padres de los menores involucrados en el incidente, toda vez que la madre de dos de los jovencitos consumió fentanilo con ellos.

En entrevista, la legisladora federal Leslie Rodríguez Sarabia reconoció que Tijuana y Monterrey, Nuevo León, son las ciudades mexicanas donde se ha detectado el mayor número de adictos al fentanilo, cuya fabricación ilícita es barata, pues no se requiere de grandes instalaciones para su elaboración; además, su gran demanda responde a su potencia y acción rápida.

La diputada perredista propuso que la Secretaría de Salud instrumente un plan de acción emergente para atender esta adicción que lacera a niños y adolescentes, como fue el caso en la delegación municipal de Mesa de Otay; asimismo, se pronunció porque este fenómeno se aborde desde la salud pública y no sólo en la esfera de la seguridad.

Expresó que se deben reconocer diferencias entre cada droga y sus riesgos y alejarse de conceptos que ven a los estupefacientes como fin último con el decomiso y la detención de vendedores para enfocarse en las personas y su interacción con las sustancias, contextos sociales y de riesgo, de vulnerabilidad a la experimentación, uso y dependencia.

En el Foro consumo de fentanilo y crystal en jóvenes: El caso de la frontera norte se advirtió que el consumo de fentanilo en México se ha disparado en 2022 entre jóvenes de 15 a 29 años en 500 por ciento, lo que ha encendido las alarmas de autoridades de salud, de acuerdo a especialistas y académicos.