Hay un grupo de jugadores que sin el reconocimiento mediático llevó a México hasta el cuar-to lugar del mundo en el balompié, pero ahora deben solicitar apoyo económico para superar ese logro. Con rifas, boteando y actos con causa, la selección tricolor de futbol de amputados busca recursos para pagar los traslados al Mundial de Turquía, que se realizará en octubre.

“Con escalas, un vuelo a Turquía cuesta más de 27 mil pesos, ahorita todos estamos haciendo rifas y otras dinámicas también en redes sociales, buscando el apoyo de manera individual o en conjunto”, dijo el jugador Oziel Sánchez. El representativo consiguió en 2018 el cuarto lugar y ahora calificaron a Turquía al quedar en el segundo puesto de la región Centro y Norte de América

Debido a estos resultados, una empresa de huevo los apoyó con ciertos gastos, como el pago de una membresía al comité organizador del Mundial para tener hospedaje y alimentación. No obstante, todavía no logran obtener la cantidad suficiente para costear los vuelos de los 24 integrantes del plantel, entre ellos 15 jugadores, cuerpo técnico y fisiatras.

“Muchos de los jugadores del torneo mexicano son personas que trabajan en semáforos o que no tienen un salario digno por su condición. Algunos se han acercado a medios de comunicación y autoridades municipales para solicitar apoyo”, indicó Benjamín R. de León, vicepresidente de la Liga de Amputados y director de la comisión de selecciones de la categoría.

Detalló que el futbol de amputados aún está en trámite para ser parte de los Juegos Paralímpicos, por lo que el Comité no les puede otorgar recursos, mientras la Federación Mexicana de Futbol tampoco ha respondido a sus solicitudes.

“El deporte nos ha servido de terapia física, emocional y sicológica. Nos ayuda a sobrevivir”, afirma el seleccionado Gregorio Vega.