Ciudad de México. El martes murió una leona africana en el predio de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, la cual era parte de los 177 grandes felinos hallados en el lugar en un estado de salud muy delicado y requerían, además de alimento y agua, atención médica especializada inmediata, informó el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta.
Recordó que hace 16 días la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) comenzó los trabajos de inspección en el predio a partir de la denuncia penal que la asociación interpuso el 24 de junio en contra de la Fundación Black Jaguar por maltrato y abandono de fauna silvestre.
Indicó que al iniciar la inspección y atestiguar la grave situación en la que se encontraban los animales en el predio del Ajusco, las autoridades sólo autorizaron el traslado de ocho felinos y 14 primates al Zoológico de Chapultepec, “el resto permanecieron ahí y sin que médicos especialistas pudiesen tener acceso, por lo que previsiblemente existía la posibilidad de que ocurriera la pérdida de ejemplares”.
Agregó que “personal que tiene acceso al predio nos informó que el día de ayer falleció una leona. Estamos muy preocupados porque, como siempre lo hemos dicho y nos hemos quejado, los procesos legales y demás diligencias no pueden estar por encima de la vida, estamos ante una urgencia, una emergencia y se debe tratar como tal, es un caso de vida o muerte, literal”.
Apuntó que “no se trata de buscar culpas o responsables, pero si de urgir a todas las autoridades involucradas a que autoricen el traslado de los felinos a las instituciones zoológicas ya autorizadas y verificadas por ellos mismos”.