Panamá. El sindicato de la construcción de Panamá denunció ayer una fuerte represión durante protestas y reportó al menos un joven herido de la vista por un disparo de perdigón, horas después de que el gobierno del presidente Laurentino Cortizo, anunció una nueva mesa única de diálogo promovida por las organizaciones que mantienen los bloqueos de carreteras en protesta por el alza en el costo de la vida.

Desde el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), uno de los principales del país canalero, responsabilizaron a las autoridades por la salud de un compañero de origen ngöbe, hospitalizado en un centro asistencial de Veraguas, así como al “resto de los compañeros que están luchando”, informó Russia Today.

Unidades antimotines lanzaron gases lacrimógenos y perdigones de pellets para dispersar a manifestantes que cerraban una vía en la provincia panameña de Veraguas, epicentro de protestas populares contra el alto costo de la vida.

Videos y fotos de grupos comunitarios difundidas ayer en las redes sociales denunciaron la medida violenta para que se abrieran cierres viales instalados desde hace más de una semana en el puente Santiago, capital de esa demarcación y también en el Cruce de Atalaya.

Las llamadas unidades de Control de Multitudes arremetieron contra los manifestantes que vitoreaban consignas contra el gobierno y las fuerzas del orden y lograron restablecer el tráfico vehicular de la Vía Interamericana, para que decenas de camiones varados retomaran su camino hacia la vecina provincia de Chiriquí. En la capital del país, la alianza Pueblo Unido por la Vida denunció amenazas de actos represivos de la policía contra manifestantes en Veraguas.

Pese a un principio de acuerdo del gobierno con algunos sectores por la rebaja del precio del combustible, las protestas continúan. A su vez, los sectores sociales y políticos que se manifestaban ayer, exigían una única mesa de negociación.

En tanto, el gobierno anunció ayer que “comprometido con el diálogo permanente dentro de la base del respeto para promover la paz social y el bien común, reitera su compromiso de participar de la mesa única de diálogo, cuyo facilitador será la Iglesia católica”.

La arquidiócesis de Panamá difundió ayer en un comunicado, publicado en redes sociales, en el que aseguró que las organizaciones sociales que llevan adelante protestas Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional del Pueblo Organizado, los grupos organizados en la comarca Ngöbe-Buglé, y el Ejecutivo, aceptaron participar en una mesa única de diálogo.

Panamá lleva varias semanas sacudido por las protestas contra la carestía, y el lunes las principales carreteras del país fueron bloqueadas por los trabajadores que exigen soluciones al Ejecutivo.

La decisión del presidente Cortizo de congelar los precios de la gasolina y medidas de austeridad, como la reducción de 10 por ciento de las plantillas de funcionarios públicos, fueron consideradas insuficientes por los manifestantes.