Tras una reunión en Sonora con titulares de las corporaciones de seguridad federal, así como secretarios y fiscales de nueve entidades del noroeste y noreste del país, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), reiteró que pese a la violencia generada por grupos del crimen organizado, la estrategia de seguridad no cambiará.
En días recientes los municipios de Guaymas y Caborca han sido escenario de refriegas entre bandas dedicadas al tráfico de drogas en la frontera con Estados Unidos.
Además, luego de la captura de Rafael Caro Quintero, capo del cártel de Caborca, este fin de semana en ambas ciudades no pararon las hostilidades. Medios locales reportaron decenas de domicilios y vehículos baleados, ataques en antros y bares y víctimas colaterales.
Rodríguez Velázquez informó que aumentará el número de elementos y habrá mayor coordinación con los estados.
La dependencia federal, sus homólogas estatales y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, aseguraron que se mantienen alertas ante cualquier reacción del crimen organizado, particularmente en los municipios de Guaymas y Caborca, luego del arresto de Rafael Caro Quintero en Sinaloa y de Francisco Torres Carranza, El Duranguillo, en Sonora.
En Michoacán, en la región de la Ciénega de Chapala, siete personas fueron asesinadas, entre ellas una mujer y dos resultaron lesionadas. Asimismo, cuatro cadáveres fueron localizados ayer en un lote baldío en la colonia La Cofradía, municipio de San Pedro Tlaquepaque, reportó la fiscalía de Jalisco.
En tanto, una mujer y un hombre fueron ultimados en Morelos, y lo mismo le sucedió a un policía municipal en Tijuana, Baja California.