Oaxaca, Oax., El profesor Álvaro Sebastián Ramírez, ex preso político de la región de los Loxicha, acusado de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR), fue asesinado a balazos ayer por la tarde, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca.
Sebastián Ramírez, de 64 años, fue atacado cuando se encontraba en su domicilio, ubicado en la colonia Colinas de San José, municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.
La fiscalía no especificó si fueron uno o varios los responsables del crimen. Agregó que inició un operativo policiaco de búsqueda en la zona y abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado.
Álvaro Sebastián era miembro de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE). Le decían El Profe y fue detenido en diciembre de 1997, junto con decenas de indígenas loxichas acusados de ser parte del EPR y uno de los autores de un ataque armado en Bahías de Huatulco, en 1996, el cual dejó varios muertos, incluidos marinos, policías y dos civiles.
Se le arrestó el 16 de diciembre de 1997, pero fue presentado ante el Ministerio Público 20 días después. En ese lapso, señaló el profesor en su momento, fue sometido a diversas torturas físicas y sicológicas.
La mayoría de los indígenas de la región Loxicha presos en esa ocasión fueron acusados de conspiración, terrorismo, homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa. De acuerdo con sus testimonios, los sometieron a torturas para que se declararan culpables.
Buscaba amnistía
Álvaro Sebastián fue juzgado y condenado a 27 años de prisión, pero 19 años y siete meses después fue excarcelado, al alcanzar el beneficio de liberación temprana por cumplir dos tercios de su condena, el 7 de julio de 2017.
En una rueda de prensa, dijo que el Estado mexicano le robó casi 20 años de su vida mediante una aprehensión utilizada por el entonces gobernador priísta Diódoro Carrasco Altamirano (1992-1998) como trampolín político.
Señaló entonces que a pesar de la persecución de la que fue objeto siempre se mantuvo fiel a sus ideales y creencias.
En los últimos años Álvaro Sebastián Ramírez buscó un acercamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien pretendía solicitar la emisión de una ley de amnistía para que los ex presos de San Agustín Loxicha pudieran recobrar por completo sus derechos políticos y electorales, que a la fecha no pueden ejercer a cabalidad por la gravedad de los delitos que les imputaron y su estatus de libertad temprana.
También trabajaba para el próximo proceso de renovación de la presidencia municipal de San Agustín Loxicha, con la intención de “devolver el poder al pueblo”, según sus propias declaraciones.
La región loxicha ha resistido por décadas el cacicazgo político y desde finales de la década de 1980 se gestó en esa comunidad un proceso organizativo para limitar el poder de esos grupos.