La actividad económica de México caerá en junio, afectada sobre todo por el sector de servicios y comercio, reveló el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El IOAE, que calcula de manera anticipada el desempeño de la publicación del índice general Indicador Global de la Actividad Económica, mejor conocido como IGAE, reportó un descenso de 0.4 por ciento en junio respecto de mayo pasado, luego de que en el quinto mes la economía se mantuvo estancada.
De concretarse lo que anticipa el IOAE, el IGAE podría romper en junio la racha de seis meses consecutivos sin disminuir mes a mes; quedaría en un nivel por debajo de sus niveles prepandemia.
Las estimaciones preliminares realizadas presentan sus respectivos intervalos de confianza a 95 por ciento para los meses de mayo y junio de 2022. Para los grandes sectores de actividad del IGAE se calcula, con cifras desestacionalizadas, una caída real mensual de 0.3 por ciento en las actividades secundarias (industria) y el sector terciario (servicios y comercio) presentó un descenso de 0.5 por ciento, luego de un estancamiento en mayo.
En tanto, el IOAE estima que el IGAE creció 2.1 por ciento anual, variación mayor al aumento de 1.5 por ciento de mayo, el cual fue revisado de uno por ciento de la estimación que se publicó el mes pasado.
Para los grandes sectores de actividad del IGAE se calcula, con cifras desestacionalizadas, un incremento anual de 3.5 por ciento en las actividades secundarias y el sector terciario presentó un aumento de 0.9 por ciento, luego de un crecimiento revisado de 0.6 por ciento.
El IOAE permite contar con estimaciones econométricas muy oportunas sobre la evolución del IGAE, un indicador referencial del PIB mensual. A pesar de la contracción sugerida por los datos, el desempeño del segundo trimestre parece resiliente en función de los buenos resultados de abril, dice Marcos Arias, analista de Monex.
Describió que con las cifras de junio, el crecimiento de la economía sería de 1.2 por ciento trimestral, incluso más que el uno por ciento concretado en el primer trimestre.
No obstante, la cifra del PIB podría estar sesgada a la baja y el resultado podría ser más cercano a 0.9 por ciento trimestral, con lo que el crecimiento acumulado en la primera mitad del año sería de 1.5 por ciento.