El Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) operará y explotará el Tren Interurbano México-Toluca hasta 2058, como parte de un acuerdo en el que se estableció una aportación inicial de 9 mil 503 millones de pesos, una adicional de 816 millones y 5 mil 500 millones de pesos de apoyo no recuperable para continuar la construcción de la obra iniciada el sexenio pasado.
De acuerdo con el título de asignación publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), Fonadin tendrá a su cargo la operación y el beneficio económico que genere el tren hasta el 8 de febrero de 2058, y éste se podrá ampliar.
El Tren Interurbano México-Toluca lleva ocho años en construcción, periodo caracterizado por los sobrecostos y cambios de trazo en la obra. Ante la escasez de presupuesto para su conclusión, la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) había planteado su concesión a privados.
Una primera aportación no recuperable del Fonadin al proyecto se dio el 29 de abril de 2021, por 3 mil 500 millones de pesos, y casi un año después, el 4 de marzo de 2022, se autorizó una ampliación hasta por 2 mil millones de pesos.
Por el momento la SICT debe continuar con la construcción y equipamiento del Tren Interurbano México-Toluca, hasta concluirlo y ponerlo en operación, para luego entregarlo al Fonadin en funcionamiento y con las certificaciones de seguridad requeridas por la normativa aplicable.
El Interurbano consta de aproximadamente 58 kilómetros y conectará la terminal de Observatorio, en el poniente de la Ciudad de México, con la terminal de Zinacantepec, en la zona metropolitana del valle de Toluca.