“Hay un cambio sustancial en los árbitros. El silbante ahora realiza el sorteo en la palma de la mano, muestra las tarjetas sin ponerlas en la cara del jugador y termina los partidos sin poses de torero o pistolero, como antaño”, sostiene el titular de la Comisión de Árbitros, Armando Archundia, en su primera evaluación luego de tres jornadas de la Liga Mx.
Presume un cambio de cultura en el desempeño arbitral. Desde la forma en que se dirigen a los futbolistas, respetuosa y no fanfarrona, hasta su comportamiento con otros colegas, con los que solían bromear después de finalizar su trabajo. “Ellos pueden festejar, pero en su vestidor”, agrega en lo que parece un nuevo manual de conducta.
A diferencia de la gestión anterior, comandada por Arturo Brizio, el silbante dos veces mundialista advierte que la revisión de jugadas e intervenciones del VAR durante cada fecha se llevará a cabo periódicamente y no por medio de videos semanales, como hacía su antecesor. “No tenemos la verdad absoluta”, subraya antes de pasar a los errores cometidos en lo que va del Apertura 2022.
El más importante, según su consideración, se dio en el encuentro entre Atlas y Cruz Azul, correspondiente a la jornada tres, en el que Óscar Macías expulsó al argentino Carlos Rotondi por una supuesta plancha sobre Anderson Santamaría, apoyado por el VAR. “No era una jugada de tarjeta roja”, manifiesta, después de analizarla una y otra vez en las distintas tomas de televisión.
“El jugador de Cruz Azul (Rotondi) contacta la pelota, el vuelo del pie continúa y golpea al zaguero atlista, pero es por la misma inercia. No encontramos ninguna situación para determinar que sea tarjeta roja. La decisión inicial del árbitro era adecuada; sin embargo, el llamado del VAR no fue efectivo”, reconoce.
Secundado por Enrique Osses, director de instrucción del organismo, y de los internacionales César Arturo Ramos y Fernando Guerrero, el ejecutivo precisó que los malos desempeños serán sancionados internamente con una jornada de inactividad o la designación de juegos en categorías menores. “En la molestia, todos quieren crucificar al árbitro. Dicen que hay que castigarlo o correrlo, pero hay de errores a horrores. Cuando lo segundo ocurra, tendremos que tomar decisiones más serias”.
Habla del caso de Diego Montaño, quien en días recientes fue señalado por llegar tarde a la pretemporada de los silbantes por una liposucción sin previo aviso. Ante las versiones sobre un posible castigo, Archundia explicó: “Somos muy claros, los árbitros saben cuál es su responsabilidad. Él no pudo venir por una situación familiar, pero reaparecerá este fin de semana”.