La tumba del compositor y director de orquesta José F. Vásquez (Arandas, Jalisco, 1896-Ciudad de México, 1961) ha sido profanada, a la vez que el archivo del académico y fundador de instituciones culturales tiene un nuevo hogar. Los detalles al respecto de estos hechos se dieron a conocer en una conferencia de prensa virtual encabezada por su hijo y heredero universal, José J. Vásquez Torres.
El escritor, quien reside en Barcelona, en su visita a México encontró la tumba, ubicada en el Panteón Francés de la Ciudad de México, y que también contiene los restos de su hija, sin su lápida y convertida en una bodega. De inmediato, Vásquez Torres se dirigió a la administración del cementerio, cuya actitud, en principio, fue de “alarma y preocupación aparente”. Aunque la empresa limpió la tumba, la dejaron abierta y no entregaron el informe correspondiente que prometieron enviar.
Vásquez Torres contrató a un abogado para “iniciar una denuncia en contra de quien resulte responsable”, además de colocar un candado. Señaló que desconoce la fecha de la profanación de la tumba, cuyo cuidado había encargado a un amigo que falleció recientemente.
También se dio cuenta de la nueva casa del archivo de José F. Vásquez: la Escuela Superior de Música Fausto de Andrés y Aguirre (ESMFAA), en Cholula, Puebla. En un primer momento se había llevado al fondo reservado del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim), que pertenece al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
Rechazan firma de convenio
En el Cenidim, “quería que se diera a conocer quién fue José F. Vásquez y se difundiera su música”. Sin embargo, no se firmó el convenio porque “no se cumplió con lo que considero fundamental: la música no es música hasta que se escucha. No deseo que el archivo esté guardado, por muy bien conservado que esté; que nunca se toque o no se tenga acceso a él”.
La ESMFAA tiene la carrera de musicología y el archivo será considerado “una de las partes esenciales de la formación de los estudiantes, que lo podrán digitalizar y transcribir”, señaló Enid Negrete Luna. La investigadora de artes escénicas fue quien recomendó a Vásquez Torres entregar el archivo al Cenidim y quien lo recibió cuando fue investigadora invitada del centro.
“Desafortunadamente, en los nueve años que estuvo allí sólo se fumigó y se digitalizó”, precisó la productora de ópera. Respecto a su difusión, “sólo se hizo una actividad virtual, así como una exposición donde se mostraron algunas partituras.”
Negrete Luna dijo que “en algún momento nos pidieron 15 mil pesos para hacer una transcripción y una grabación de este fondo. Tenemos la intención de poner una queja formal (por la manera en que el Cenidim) nos entregó el archivo: en cajas rotas, algunas desfondándose, y en las carpetas que yo le había puesto antes de que les hicieran las guardas”, especificó.
Creador de la Ofunam
José F. Vásquez fue creador de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México –que dirigió 25 años–, así como de su Facultad de Música, de la que fue docente.
“Seguimos en contacto con la UNAM, primero, para localizar varias partituras extraviadas del maestro, también porque ha habido una actitud de apertura en los últimos años con la idea de poder unir el archivo”, apuntó Negrete Luna.
Entre las partituras extraviadas del fondo reservado de la Facultad de Música se encuentran la ópera Citlali, Fantasía para violín y orquesta, Suite romántica para orquesta de cámara, así como otras dos obras de cámara.
Vásquez Torres agradeció la “transparencia” de Teresa Frenk, directora de la Facultad de Música, porque “de otra manera nunca me hubiera enterado de su desaparición”. Agregó que hasta el momento, la “búsqueda” se ha limitado al fondo reservado de la escuela. “Es muy difícil que las obras se pierdan, más bien circulan entre coleccionistas y melómanos que se hacen de ellas de una u otra manera”.
En la rueda de prensa, el pianista Rodolfo Ritter reiteró su deseo de “restituir el patrimonio musical” del compositor jalisciense, en particular los conciertos segundo y tercero para piano.
Negrete Luna anunció que en 2023 se encargará de la dirección escénica del restreno de la ópera El último sueño (1928), que realizará con alumnos del Studio Katzarava, bajo la batuta de Ludwig Carrasco.