Ciudad de México. El proyecto encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador trascenderá al igual que el de Benito Juárez, pues está “del lado correcto de la historia”, aseveró el titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Adán Augusto López Hernández.
Orador principal en la ceremonia con la que el gobierno federal conmemoró el 150 aniversario luctuoso del Benemérito de las Américas, el funcionario hizo de su discurso una serie de analogías entre la época juarista y el actual sexenio.
“Estoy seguro de que el legado de la transformación que usted encabeza (López Obrador) soportará las nieves del tiempo y será tan indestructible como la de nuestro presidente reformador.”
Al pie de la estatua en bronce de Juárez, en el primer patio Mariano de Palacio Nacional, figuras de la Cuarta Transformación respondieron a la convocatoria para honrar a este personaje histórico, indígena zapoteca nacido el 21 de marzo de 1806, en San Pablo Guelatao, y uno de los principales referentes del mandatario federal.
“Hoy, el movimiento histórico de la Cuarta Transformación nos impulsa hacia el lado correcto de la historia, donde se piensa primero en el bienestar de los que menos tienen para construir una sociedad que pueda caminar junta hacia un nuevo orden social más humano”, enfatizó el secretario, quien para aludir a Juárez trajo a escena citas de Bertolt Brecht, Rubén Bonifaz Nuño, Héctor Pérez Martínez, Alfonso Reyes, Justo Sierra y Carlos Pellicer.
“Ahora nuestra gran nación se mueve con una enorme fuerza que tiene detrás el impulso imparable de millones de mexicanas y mexicanos que votaron y siguen votando por la transformación de la vida pública nacional”, aseveró.
Además de López Hernández, otra aspirante que acompañó en el podio al Presidente fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, así como su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller; la presidenta municipal de Guelatao de Juárez, Consuelo Santiago, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, quien previamente remarcó que Juárez trasciende el tiempo y las fronteras, y sin su legado México se hubiera desdibujado.
Notoria fue la ausencia del canciller Marcelo Ebrard, otro de los mencionados como posible sucesor presidencial.
Invitados especiales fueron los embajadores en México de Francia, Jean-Pierre Asvazadourian; de Estados Unidos, Ken Salazar, y de Cuba, Marcos Rodríguez Costa, tres naciones que tuvieron una participación en la historia nacional: la invasión francesa, el desconocimiento del presidente estadunidense Abraham Lincoln al imperio de Maximiliano de Hasburgo y el exilio temporal de Juárez en Cuba.
El titular de la SG continuó: “Juárez nunca se cansó de luchar”. Fue congruente en lo público y lo privado, peleó por un gobierno republicano “con el que se podían erradicar la monarquías, los gobiernos centralistas, el despotismo, las tiranías, oligarquías, plutocracias, dictaduras y demás formas de opresión que había padecido el pueblo mexicano”.
El triunfo liberal liderado por el ex presidente derrocó “a un dictador megalómano”, enfrentó a los tres mayores imperios coloniales de la historia y venció al ejército francés, el más poderoso del mundo en ese entonces.
“Queda de manifiesto que nunca ha sido sencillo enfrentarse a los que añoran un pasado corrupto, a los que medraban con el presupuesto público y a los que anteponían sus intereses, privilegios y prebendas de grupo por encima de los del desarrollo equitativo de una nación”, subrayó.
El secretario apuntó que aquel 18 de julio de 1872 “murió un hombre. Pero a través del tiempo siguen vivos sus ideales. Que son los mismos que enarbola el presidente (López Obrador) al reivindicar la ideología liberal, al luchar sin tregua contra la fuerza que se opone a la creación de un nuevo orden social, político y económico que destierre las malas prácticas y los efectos negativos que trajeron consigo en su momento la Colonia y hoy la herencia de más de 30 años de neoliberalismo”.