Cerca de 60 millones de estadunidenses se encuentran bajo alertas de calor en más de 15 estados, e incluso se esperan temperaturas que oscilarán entre 43 y 46 grados centígrados, informó ayer CNN.
Las advertencias cubren la mayor parte de las Grandes Llanuras, el Valle del Misisipi, así como Oklahoma, Kansas y Texas, entre otros puntos, donde el termómetro alcanzará hasta 43 grados centígrados, de acuerdo con el New York Times y la cadena mencionada.
Las alertas de calor también están vigentes para el sur de California y partes de Arizona y Nuevo México.
Las bajas temperaturas se mantendrán por encima de los 26.6 grados Celsius, lo que lo hace aún más peligroso, ya que el cuerpo no tiene tiempo para refrescarse, añadió CNN, y refirió que el resto de la semana el calor se extenderá hacia el este y permacerá en gran parte del resto del país.
El Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) informó que los recursos hídricos serán cada vez más difíciles de predecir en las regiones dominadas por la nieve en todo el hemisferio norte a finales de siglo.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences el equipo de investigación del NCAR descubrió que, incluso en las regiones que siguen recibiendo la misma cantidad de precipitaciones, el caudal de los ríos será variable e imprevisible. A medida que el manto de nieve retroceda en un futuro más cálido y no proporcione una escorrentía fiable, la cantidad y el momento de los recursos hídricos dependerán cada vez más de episodios periódicos de lluvia, informó la agencia Europa Press.