Monterrey, NL., Con un bloqueo de carretera que se extendió durante el lunes y otras manifestaciones, habitantes de la zona citrícola de Nuevo León manifestaron su rotunda oposición al intento del gobierno estatal de llevar agua de esa región a la zona metropolitana de Monterrey.

Pobladores del municipio de Montemorelos, unos 80 kilómetros al sureste de Monterrey, bloquearon ayer la carretera Nacional en protesta por los trabajos que desde hace días realiza Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) para utilizar cauces naturales de esa localidad a fin de abastecer a la zona metropolitana.

Cerca de las 16 horas de este lunes, un centenar de vecinos de Montemorelos cerró el paso en los dos sentidos de la vía, a la altura del poblado Las Puentes, para lo cual usaron tambos y ramas.

En la misma zona, pobladores del municipio de Allende repudiaron el proyecto del gobierno de Samuel García, del partido Movimiento Ciudadano, para extraer agua del río Ramos; los lugareños ni siquiera aceptaron escuchar la explicación de funcionarios estatales.

Residentes de la comunidad de Escobedo, en Montemorelos, aseguraron que llevan varios días sin suministro del líquido y que su situación va a empeorar si se cumple el plan oficial de llevar agua del río Pilón a Monterrey.

La protesta tuvo lugar a unos metros del río, donde hay unos tubos que presumiblemente se utilizarán para llevar el agua a la metrópoli regiomontana. El bloqueo provocó que se formaran filas de vehículos de más de un kilómetro en ambos sentidos.

Efectivos del grupo antimotines de Fuerza Civil intentaron dialogar con los vecinos, pero los inconformes se negaron a retirarse; alrededor de las 18 horas arribó el alcalde Miguel Ángel Salazar para platicar con los vecinos e intentar disuadirlos pero no lo consiguió.

Al cierre de la edición, la protesta continuaba.

Por la mañana, habitantes de Allende reiteraron su oposición a la extracción de agua del río Ramos para el área metropolitana de Monterrey.

Los pobladores acudieron a una reunión con el director general adjunto de SADM, Mario Esparza; el subsecretario de Gobierno estatal, Víctor Jaime Cabrera, y la alcaldesa de Allende, la priísta Patricia Salazar.

Los vecinos no permitieron que les explicaran el proyecto, con el argumento de que el cauce tiene poca agua por la sequía y si se extrae para la zona urbana se afectará el ecosistema y el abasto del municipio.

En la reunión, efectuada junto al Río Ramos, en la comunidad Paso Hondo, Esparza dijo que Allende no se quedará sin líquido con la extracción proyectada para la zona urbana.

En el lugar de la reunión, la madrugada del pasado sábado desconocidos quemaron tubería que se utilizaría en el proyecto estatal.

Tras la intervención de Cabrera, varios habitantes tomaron la palabra para expresar su rotundo rechazo. “Aquí no va a haber negociación. La respuesta es no”, sentenció Ricardo Salas Reyes.

Otro vecino de Paso Hondo preguntó a los demás lugareños si estaban de acuerdo con el plan del gobierno de Samuel García, a lo que recibió como respuesta un rotundo “no”.

La alcaldesa Patricia Salazar respaldó a los vecinos y expuso que las condiciones actuales del río, afectado por la sequía, no permiten la extracción de agua para el área metropolitana, por lo que se deben analizar otras alternativas.