Mérida, Yuc., Más de 20 mil flamencos americanos anidan este año en la reserva estatal Ciénagas y Manglares, en el puerto San Crisanto, municipio de Sinanché, y no en la reserva de la biosfera Ría Lagartos, donde lo hacían desde hace años.
La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) estatal comentó que la reserva de San Crisanto, en la costa norte del estado –unos 80 kilómetros al centro-oriente de Mérida, la capital yucateca–, cuenta con las características necesarias para asegurar a las aves una reproducción exitosa.
La SDS manifestó que, ante la anidación masiva en San Crisanto, realizó diversas acciones para reforzar la protección de los flamencos americanos y favorecer su proceso natural de reproducción.
Mencionó en un comunicado que, al igual que muchas otras especies de fauna silvestre, los flamencos son muy susceptibles a la presencia humana, por lo que cualquier perturbación, por mínima que sea, puede ocasionar graves alteraciones en el proceso reproductivo. Por ello, se instruyó que un comité de expertos se aboque a salvaguardar la integridad de estas aves.
La dependencia informó que los flamencos, emblemáticos de la entidad y característicos por su llamativo color rosa, son gregarios, o sea, viven en colonias y cada año, entre abril y mayo, seleccionan un lugar en las reservas del estado para llevar a cabo su anidación.
En respuesta, se aplicaron medidas preventivas como la instalación de letreros informativos y restrictivos en el sitio, la presencia de personal de la SDS en el ejido San Crisanto, en un trabajo coordinado con elementos de la policía estatal, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Guardia Nacional, a fin de evitar el acceso de personas no autorizadas.
La reserva estatal Ciénagas y Manglares abarca una superficie de más de 54 mil hectáreas en territorios de 11 municipios y es un sitio prioritario para la conservación de ecosistemas, ya que posee una rica diversidad de ambientes, que incluyen dunas, petenes y pastizales, selva baja inundable, así como cuatro tipos diferentes de mangle, lo que alberga y provee alimento a miles de seres vivos, entre ellos aves, peces, mamíferos y reptiles.
Recientemente se le otorgó el reconocimiento Ramsar, el cual tiene por finalidad promover acciones nacionales y la cooperación internacional para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos.
La Convención Ramsar es un tratado intergubernamental instaurado en esa ciudad de Irán en 1971, y México, que cuenta con 142 sitios designados Humedales de Importancia Internacional, se unió a él en 1986.
Además, la enorme riqueza natural de la reserva estatal Ciénagas y Manglares es de gran importancia económica y social, como fuente de sustento de muchas familias locales que dependen de actividades como la pesca y el turismo sustentables.