Ciudad de México. La primera victoria en la temporada llegó para Pumas y lo hizo en su casa, el estadio Olímpico Universitario, al vencer 1-0 al Necaxa de Jaime Lozano. Los auriazules no ganaban desde el 1° de mayo, pero un gol de Adrián Aldrete les permitió ahora festejar.

Aunque todavía mostraron ciertas deficiencias, los felinos llegaron a cinco puntos en la jornada tres del Torneo Apertura 2022, mientras los Rayos, que tuvieron un duelo apagado, se quedaron con tres unidades.

Necaxa intentó atacar en los primeros instantes, pero fue perdiendo fuerza mientras que los felinos se mostraron más dinámicos aunque sufrían para cerrar la jugadas.

Así, los auriazules movieron el marcador a los 18 minutos con un golazo. Tras un tiro de esquina, Adrián Aldrete remató desde fuera del área con un potente disparo de pierna zurda que llegó directo a las redes.

Los reclamos por parte de la afición y del técnico de Pumas, Andrés Lillini, llegaron por una supuesta mano de Juan Segovia, pero el silbante Daniel Quintero no marcó falta pues el brazo estaba pegado al cuerpo.

Aunque Necaxa buscaba espacios para el ataque, era lento, lo que le permitía a Pumas responder con tranquilidad e incluso ser más peligroso. No obstante, Eduardo Salvio y Juan Ignacio Dinenno fallaron dentro del área.

Poco antes del descanso, apareció la polémica. Milton Giménez vio la tarjeta roja por una falta sobre Leonel López, pero tras una revisión en el VAR, el árbitro cambió su decisión y sólo marcó una infracción.

Pumas repitió en un error que ha cometido en otros encuentros, al caer en un exceso de confianza y bajar el ritmo. Necaxa aprovechó para acechar la meta de los locales y acarició el empate cuando Facundo Batista mandó un remate de cabeza que se fue por arriba del arco.

En un intento por reforzar el ataque de Pumas, Lillini mandó a la cancha al refuerzo César Chino Huerta, quien debutó con la playera auriazul. Con el cambio, los felinos se recuperaron en la ofensiva y aunque no alcanzaron las redes, la afición los despidió al grito de ¡Goya, goya!.