Yeda. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le dijo al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salmán, que lo considera responsable del asesinato del periodista, Jamal Khashoggi, en medio de las conversaciones destinadas a restablecer las relaciones entre los países.

Biden, tras reunirse con los principales líderes de Arabia Saudita, declaró que el príncipe heredero, negó su implicación en la muerte y dijo que había pedido cuentas a los responsables.

“Con respecto al asesinato de Khashoggi, lo planteé al principio de la reunión, deje claro lo que pensaba del escandaloso crimen (…) y que si vuelve a ocurrir algo así habrá una respuesta y mucho más”, afirmó Biden a representantes de los medios de comunicación.

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos afirman que Bin Salmán aprobó directamente el asesinato del periodista delWashington Post a manos de agentes del reino en el consulado saudita en Estambul en 2018.

“Básicamente, afirmó que no era responsable personalmente de ello”, sostuvo Biden sobre la respuesta del príncipe heredero durante su reunión. “Le indiqué que creía que lo era”.

Hatice Cengiz, novia de Khasho-ggi, aseguró que el mandatario estadunidense tiene las manos manchadas de “sangre” de las víctimas del gobierno saudita.

El presidente declaró que también esperaba ver “más pasos” de Arabia Saudita, uno de los principales productores de petróleo, en materia de energía en medio de la escasez global causada por la invasión rusa a Ucrania.

Como candidato a la Casa Blanca, Biden dijo que el reino debía convertirse en un “paria” en la escena mundial por el asesinato de Khashoggi. Ayer, declaró que no se arrepentía de ese comentario.

Los intereses energéticos y de seguridad llevaron a Biden y a sus ayudantes a decidir no aislar al gigante petrolero del Golfo, que ha reforzado sus vínculos con Rusia y China.

Washington y Riad firmaron 18 acuerdos y memorandos de cooperación en los ámbitos del espacio aeronáutico, inversiones, energía, comunicaciones y salud, informó la agencia estatal saudita SPA.

El mandatario compartió un choque de puños con Bin Salmán y estrechó la mano del rey Salmán, tras llegar a la ciudad costera de Yeda, al oeste de Arabia Saudita, en un vuelo directo procedente de Israel.

Justo antes del desplazamiento del presidente estadunidense a esa monarquía del Golfo, Israel señaló que no tenía “ninguna objeción” a la transferencia de dos islotes estratégicos a Arabia Saudita y a su vez, el país petrolero anunció la apertura de su espacio aéreo a “todas las líneas de vuelos”, incluyendo israelíes.

La visita de Biden a la ciudad portuaria del Mar Rojo incluirá su participación en una reunión de las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo: Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, así como Egipto, Irak y Jordania.

Horas antes, reunidos en la ciudad de Cisjordania, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, afirmó que “tiende la mano” a Israel para unas conversaciones de paz de cara a poner fin al conflicto israelo-palestino, mientras Biden mostró su apoyo a una solución al conflicto de dos estados para dos pueblos “en las fronteras de 1967”.

Decenas de palestinos se manifestaron nuevamente contra la visita del presidente estadunidense a la región, en tanto Israel denunció el lanzamiento de dos misiles desde Gaza a la ciudad de Ascalón.

Por otra parte, Irán aseguró que está todavía más decidido a mantener sus intereses en cualquier acuerdo sobre el programa nuclear, tras la firma el jueves de una asociación estratégica de defensa militar entre los gobierno de Israel y Estados Unidos frente a la república islámica.