La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no retrasa la resolución de los asuntos a su cargo por razones políticas, aseveró el ministro presidente, Arturo Zaldívar, quien advirtió que las descalificaciones infundadas a este tribunal constitucional no abonan a la democracia.

“Se dice con frecuencia que la Corte no ha resuelto asuntos que pueden ser relevantes o importantes para el gobierno en turno y esto es absolutamente falso, como se puede demostrar simplemente con la enunciación de los asuntos que hemos venido resolviendo”, sostuvo Zaldívar en la sesión solemne con la que se clausuró el primer periodo de sesiones de este año.

Reconoció que hay diferencias y que sus fallos pueden causar polémica, pero esto es natural, pues se trata de un tribunal constitucional plural, cuyos integrantes tienen visiones distintas sobre los problemas jurídicos que deben resolver.

“La crítica sobre nuestro trabajo es muy sana, siempre y cuando se refiera a las razones de las sentencias de los votos y las que expresamos en estas sesiones públicas. No es serio descalificar a ministras o ministros porque no se coincide con el sentido de los votos”, señaló.

“Consecuentemente, niego una vez más categóricamente que esta Suprema Corte esté relegando o atrasando la resolución de asuntos; estamos trabajando con intensidad, con transparencia de cara a la opinión pública y aquí están nuestras sentencias, nuestros debates, para que puedan ser valorados por la opinión pública”, añadió.

Zaldívar enumeró los asuntos relevantes que la SCJN resolvió en la primera mitad de este año, entre ellos las impugnaciones a las leyes Federal de Revocación de mandato, de Austeridad Republicana y de la Industria Eléctrica, así como el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil y la suspensión contra la omisión de vacunar a niñas, niños y adolescentes contra el covid-19.

“Lo deseable es que se debata, se discuta, se critique, se argumente sobre lo que dijimos y cómo lo dijimos, porque de esta manera la academia, el foro y la opinión pública ayudan a tener un mejor tribunal constitucional, al ser receptivos a las críticas que se nos plantean. Cuando estas críticas son solamente descalificaciones, no abonan a la democracia ni a avanzar hacia un tribunal constitucional más consolidado”, finalizó.