Moscú. Rusia bloqueará la venta de las filiales de bancos extranjeros en el país mientras los bancos rusos en el extranjero no puedan funcionar con normalidad, declaró el viernes el viceministro de Finanzas, Alexei Moiseev.

“Hemos discutido en nuestra subcomisión que, hasta que no mejore la situación, no autorizaremos la venta de las filiales de bancos extranjeros y de sus activos en Rusia”, dijo Moiseev a Interfax.

El Banco Central de Rusia se resiste a los llamados internos para que asuma la gestión de los negocios locales de los prestamistas extranjeros, han declarado a Reuters dos fuentes con conocimiento directo del asunto, preocupadas en parte por la posibilidad de que esto provoque la retirada de fondos por parte de los depositantes.

Moiseev no descartó que el Ministerio de Finanzas pudiera apoyar la idea de poner a las filiales de los bancos extranjeros en Rusia bajo el control de los bancos estatales en el futuro, informó la agencia de noticias RIA.

El prestamista francés Societe Generale ha vendido su unidad de Rosbank a Interros Capital, una firma vinculada al oligarca ruso Vladimir Potanin, pero otros, como Raiffeisen, UniCredit y Citi, las tres mayores unidades de bancos occidentales en Rusia, siguen explorando opciones.

Estos tres tenían 3.5 billones de rublos (60 mil 300 millones de dólares) en activos, frente a los 38 billones de rublos de Sberbank, el principal banco ruso, a finales de 2021, cuando los bancos extranjeros representaban 11 por ciento del capital bancario total de Rusia, según los últimos datos.

Occidente impuso sanciones sin precedentes al sector bancario ruso por las acciones de Rusia en Ucrania, bloqueando a los principales bancos del sistema global de pagos y limitando su capacidad de operar con divisas.