“Satisfecho” y “contento” retornó el presidente López Obrador de su encuentro con Joe Biden y se dijo muy optimista de los resultados obtenidos. De entrada, anunció como un hecho el incremento en el número de visas de trabajo que el gobierno estadunidense otorga a mexicanos, pero sobre todo subrayó que la voluntad de ambas partes es “cambiar la política migratoria”.
Lo dijo así: “hablamos de cambiar la política migratoria, que en vez de que se deje suelta y que haya vacíos que llenan los traficantes de personas, también por la conveniencia, como ha sucedido siempre, de empleadores sin escrúpulos en Estados Unidos que prefieren tener indocumentados, porque les pagan menos, porque los pueden correr cuando quieren; que en vez de esa relación, además que propicia violación de derechos humanos, accidentes graves, pérdidas de vidas humanas, que en vez de eso se ordene el flujo migratorio con visas temporales de trabajo, no sólo para el campo, sino también para los servicios, para la industria”.
Hay una realidad, dijo, que el vecino del norte no puede obviar: “hace falta fuerza de trabajo en Estados Unidos y se necesita producir, se necesita crecer y es indispensable la fuerza de trabajo. Entonces, es un momento importante, decisivo, para llevar a cabo un plan laboral migratorio, como en su tiempo fue el programa Bracero. Son otros tiempos, otras circunstancias, pero es lo que se necesita, y eso lo propusimos y se va a analizar. Como ya dije, hay el compromiso de aumentar considerablemente el número de visas temporales de trabajo” (para mexicanos y centroamericanos).
Explicó: “el encuentro que sostuvimos en la Casa Blanca fue muy favorable, bueno para las dos naciones. Tratamos el tema migratorio con el enfoque que nosotros hemos sostenido desde hace tiempo, de darle trabajo a la gente en sus lugares de origen. Para eso, de manera específica, insistimos en que se continúe el apoyo, que se amplíe el apoyo en Programas de Bienestar que ya se están aplicando en Honduras, en El Salvador, en Guatemala, con financiamiento nuestro, pero desde luego se requiere que se amplíen esos programas. Son dos en especial, uno es el Sembrando Vida y otro Jóvenes Construyendo el Futuro, el que los jóvenes puedan tener trabajo como aprendices, capacitarse. Y se les propuso que se amplíe, que se invierta más en los dos programas”.
También López Obrador se refirió a la reunión que tuvo con empresarios de ambos lados: “en lo económico y comercial se llegó a un buen acuerdo con empresarios estadunidenses que van a invertir, desde ahora hasta 2024, alrededor de 40 mil millones de dólares, fundamentalmente en el sector energético. Son ductos, plantas de licuefacción, van a invertir en plantas de fertilizantes y también en extracción de crudo en sociedad con Pemex, de acuerdo con las concesiones que se otorgaron cuando la reforma energética. En ese entonces se entregaron 110 contratos y la mayoría no tiene inversión porque se argumentaba que no tenía precio el petróleo crudo, que no era negocio. Ahora que el petróleo crudo ha subido de precio, ya es más atractivo para quienes tienen esas concesiones, esos contratos, invertir. Y hay campos, yacimientos petroleros que tienen mucho potencial”.
Por ejemplo, existe un campo petrolero, Zama, compartido con Petróleos Mexicanos, que tiene capacidad para producir hasta 150 mil barriles diarios, “y los que tenían la concesión no se animaban; ahora parece que van a invertir bajo las condiciones legales, como la evaluación que se hizo reportó que Pemex tiene más crudo. La operación del campo va a corresponder a la empresa productiva del Estado, esto no significa que ellos no puedan también participar en la administración, y se busca utilizar la infraestructura de Pemex y que se trabaje de manera asociada. Eso es en general”.
En síntesis, comentó el mandatario mexicano, “fue muy buena la reunión. Hablamos de que se regularice la situación de nuestros paisanos migrantes, que hay que darles tranquilidad, certidumbre, que llevan años trabajando de manera honrada en Estados Unidos”.
Las rebanadas del pastel
No pocos jueces toman decisiones contrarias al interés nacional: ahora, fue el tercero de distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones que otorgó una “suspensión definitiva” a la española Iberdrola Energía Monterrey para que no pague la multa (más de 9 mil millones de pesos) impuesta por la Comisión Reguladora de Energía.