Ciudad Del Vaticano y Madrid., Las impresionantes imágenes de las primeras galaxias formadas tras el Big Bang, transmitidas por el telescopio espacial James Webb, revelan el “poder extraordinario” de Dios y “su amor por la belleza”, comentó ayer el director del Observatorio Astronómico del Vaticano.
“¡Estamos muy entusiasmados con las nuevas imágenes que vienen del telescopio! Son imágenes hermosas (...) Es una visión tentadora de lo que podremos aprender en el futuro sobre el universo”, aseguró en un comunicado Guy Consolmagno, director del observatorio.
“La ciencia que ha dado origen al telescopio es un intento de usar la inteligencia que Dios nos dio para comprender la lógica del universo, porque éste no funcionaría si no fuera lógico”, agregó.
Pero el universo, señaló, “no sólo es lógico, también es bello”, sostuvo.
“Es la obra de Dios revelada a nosotros, y en ella podemos ver tanto su extraordinario poder como su amor por la belleza”, subrayó Guy Consolmagno tras descubrir la primera señal de vapor de agua en la atmósfera de un exoplaneta.
“Hace 150 años el padre Angelo Secchi añadió un prisma a la lente de su telescopio en el techo de la iglesia de San Ignacio en Roma, y realizó las primeras mediciones espectrales de las atmósferas de los planetas de nuestro sistema solar”, recordó.
Instantáneas brillantes
El informe de puesta en marcha de 60 páginas de James Webb incorpora dos fotos nuevas de Júpiter, en las que además aparecen sus lunas Europa, Tebas y Metis.
Las instantáneas brillantes del gigante gaseoso fueron tomadas por el instrumento NIRCam del telescopio cuando era probado. El informe afirma que las imágenes “demostraron que el James Webb puede rastrear objetivos en movimiento incluso cuando hay luz dispersa de un planeta joviano brillante”.
La NASA eligió nueve objetivos para probar la capacidad del telescopio con el fin de rastrear objetos que se mueven rápidamente, a velocidades de hasta 67 milisegundos de arco por segundo.
Otros instrumentos a bordo probados incluyen el generador de imágenes de infrarrojo cercano y el espectrógrafo sin rendija (Niriss) y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI), que detectan y estabilizan diferentes longitudes de onda.
Júpiter fue el objetivo más lento, moviéndose a sólo 3.3 milisegundos de arco por segundo, pero todas las pruebas fueron exitosas.
Estas imágenes también demuestran su capacidad para captar detalles como anillos y satélites naturales alrededor de planetas brillantes.
El informe de puesta en servicio explica: “Se esperaba que observar un planeta brillante y sus satélites y anillos fuera un desafío, debido a la luz dispersa que puede afectar el instrumento científico empleado, pero también el sensor de guía fina (FGS) debe rastrear estrellas guía cerca del planeta brillante.
El éxito en esta prueba abre la posibilidad de que el telescopio rastree asteroides cercanos a la Tierra, cometas y otros objetos interestelares.