La cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus se recomienda para los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas descontroladas, con VIH sin tratamiento antirretroviral, con cáncer activo y quimioterapia o inmunoterapia. Para el resto de la población, con menor riesgo de complicaciones, los beneficios serían marginales, de acuerdo con la evidencia disponible, afirmó el investigador y médico infectólogo, Gustavo Reyes Terán.

En entrevista, comentó que hay estudios en curso sobre nuevas combinaciones de vacunas y vías de administración, con los cuales se busca mejorar la respuesta del sistema de defensas del organismo.

Están en investigación biológicos inhalados que tienen el objetivo de fortalecer las mucosas, en especial de la nasofaringe. El especialista mencionó que la vacuna Patria, que se examina en México como inyección intramuscular, ya se encuentra en la fase 3 del ensayo clínico y en las etapas previas (1-2) ha tenido resultados alentadores.

La versión del biológico administrado vía intranasal también arrojó evidencia de beneficios en la protección contra el virus SARS-CoV-2. Reyes Terán consideró que si hay seguridad en el uso por las dos vías (intramuscular e intranasal) y podría realizarse un ensayo adicional con esta aplicación simultánea.

El potencial beneficio y eficacia sería la disminución de las complicaciones de la infección y de la transmisión, señaló el también titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.

A escala global, laboratorios trabajan en vacunas bivalentes con las variantes original surgida en Wuhan, China, y ómicron con su subvariante BA.1, la primera que apareció en México y dominó la cuarta ola en enero de 2022.

Debido a que la evolución de ómicron ha sido diferente a las variantes anteriores y han surgido varias subvariantes con algunas propiedades diferentes, los expertos podrían modificar la composición de la molécula en estudio e incluir otra u otras subvariantes de ómicron.

Reyes Terán dijo que se cuenta con las herramientas para contener el aumento de casos de covid-19: las vacunas disponibles y un refuerzo siguen siendo efectivos y determinantes para evitar hospitalizaciones y, en quienes a pesar de estar vacunados ingresan a los nosocomios, se observa un menor uso de ventilación mecánica y necesidad de intubación.

En los grupos de mayor riesgo, la utilización de terapias con antivirales o Remdesivir, si se aplican en los primeros tres días del inicio de síntomas se previenen complicaciones. Resaltó la importancia de las vacunas y los tratamientos antivirales en personas con un sistema de defensas bajo, ya que el virus tiene mayor facilidad para permanecer, mutar y generar nuevas variantes.