El gobierno mexicano comenzó ayer la repatriación de los cuerpos de 25 de los 26 migrantes mexicanos fallecidos a finales de junio en la caja de un tráiler de carga abandonado en la zona metropolitana de San Antonio, Texas. En dos vuelos serían trasladados 16 cuerpos, se espera que hoy a las 14 horas arribe el resto, y aún permanecen tres mexicanos hospitalizados.

En un comunicado conjunto las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Gobernación, por medio del Instituto Nacional de Migración (INM), y de la Defensa Nacional (Sedena) informaron que los traslados de los 25 cuerpos se hicieron de acuerdo con la voluntad de los familiares.

En el primer vuelo llegaron los cuerpos de los connacionales Gustavo “N”, del estado de México; de María “M” y Omar “R”, de Guanajuato; Josué “D”, de Oaxaca; Marcial “T”, de Querétaro; y Jair “V”, Yovani “V” y Misael “O”, de Veracruz. En el avión CASA C-295, matrícula 3206, de la Fuerza Aérea Mexicana, hay capacidad para ocho féretros, por lo que el traslado se planeó en tres vuelos.

La aeronave procedente de San Antonio, Texas, aterrizó por la tarde en el Aeropuerto Internacional de Toluca, donde la autoridad migratoria mexicana inició el traslado de los cuerpos a sus lugares de origen.

En el segundo vuelo, previsto para la una de la madrugada de este jueves, se programó repatriar los restos de Juan “T”, del estado de México; de Efraín “F” y José “N”, de Guanajuato; Javier “F” y Mariano “S”, de Oaxaca; así como de Francisco “D”, Mayra “B” y Fernando “G”, de Zacatecas.

Los 26 connacionales son parte del grupo de 53 migrantes que fallecieron en la caja de un tráiler que fue abandonado en San Antonio, Texas, o en el hospital al que fueron trasladados luego de que se encontraron el 27 de junio. El consulado general de México en San Antonio ha mantenido comunicación permanente con las familias afectadas, informaron las dependencias federales.

El Instituto Nacional de Migración anunció que el gobierno federal apoyará con los gastos funerarios y la repatriación de los cuerpos de los connacionales. En tanto, de los tres mexicanos hospitalizados, uno ya se recuperó y se encuentra en su hogar en Estados Unidos.

En este hecho también murieron personas originarias de Guatemala, El Salvador y Honduras, quienes no pudieron salir de la unidad en la que permanecieron sin ventilación ni agua y a una temperatura que sobrepasó 40 grados centígrados.

El gobierno de México ofreció “sus condolencias por la pérdida de las personas mexicanas y reitera su apoyo y acompañamiento para las y los mexicanos en el exterior”.