Washington. Mientras las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron impulsan una nueva ola de infecciones por covid-19 en América y los casos de viruela del mono siguen al alza, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, pidió ayer a los países que trabajen juntos para satisfacer la creciente demanda de vacunas, fármacos y otros equipos médicos en la región.
En la región hubo un millón 562 mil 967 casos nuevos de SARS-CoV-2 la semana pasada, lo cual representa una baja de 0.9 por ciento, dijo la organización. Mientras que la cifra de muertos bajó 3.5 por ciento, a 4 mil 789 personas. Sin embargo, Etienne, advirtió que las subvariantes de ómicron “están generando nuevas infecciones en América, principalmente en Estados Unidos”.
“La aparición de BA.4 y BA.5 es otro recordatorio de que el virus continúa evolucionando cada vez que es transmitido y que debemos ser atentos”, agregó.
La subvariante BA.5 se ha detectado en al menos 22 países y territorios y es probable que se vuelva predominante en todas las subregiones durante las próximas semanas, calcula la OPS.Etienne instó a los países de América a reintroducir medidas de salud pública, como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social, cuando los casos aumenten.
“El virus no conoce fronteras, especialmente ahora que los viajes internacionales se han reanudado. Debemos usar todas las herramientas a nuestro alcance para protegernos, particularmente a aquellos más vulnerables”, añadió.
El saldo global de la pandemia es de 6 millones 361 mil 906 muertes y 559 millones 95 mil 837 contagios, según la Universidad Johns Hopkins.