Florencia. “Tengo 35 años en el servicio exterior y no recuerdo un gobierno que hubiera puesto tanto énfasis en la materia de restituciones como el actual”, afirma en entrevista para La Jornada el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba, en correspondencia de los festejos del centenario de la sede de la embajada de México en Roma el fin de semana pasado. La Unidad de Tutela del Patrimonio Cultural (TPC) hizo la mayor entrega de piezas arqueológicas, la séptima desde 2013, y se prevé próximamente una nueva.
Mientras la petición de restituciones entre Europa y las ex colonias se centra en piezas de museos, México se ha interesado desde hace muchos años en frenar el tráfico clandestino del coleccionismo privado y de subastas. El director general del INAH, Diego Prieto, afirmó en una charla internacional en noviembre pasado que en los dos años previos “México había recuperado casi 15 mil 860 piezas de tipo histórico, arqueológico y paleontológico, mientras se denunciaron 133 subastas arqueológicas. Estados Unidos es el país donde se ha recuperado el mayor número de piezas: en tres años (2018-2021) 5 mil 63 bienes arqueológicos”.
La cantidad se ha privilegiado sobre la calidad y las peticiones de piezas ilegales conservadas en los museos, la mayoría en aquellos estadunidenses, sigue pendiente. Se espera que sean piezas que no llenen los depósitos de los museos mexicanos.
Similar a las entregas anteriores, no son joyas de museos, sino pequeñas figurillas antropomorfas y vasijas, ante lo cual García de Alba afirma: “No soy un arqueólogo para evaluarlas, es una mezcla de volúmenes y calidades. Lo importante es que nunca debieron salir de México, incluyendo las más insignificantes, el simbolismo está en que regresen. La voluntad y las políticas públicas permiten que esto se logre. La restitución de México del archivo de Ettore Ferrari, gracias a la voluntaria iniciativa de Arturo Zamora [notario, político, abogado y catedrático] y sin condición alguna, demuestra una reciprocidad de enorme significado para ambos países”.
Al analizar el inventario, se observa que la mitad de las obras entregadas fueron decomisadas el 16 de septiembre pasado de la Casa de Subastas Bertolami Fine Arts en Roma, empresa fundada en 2011 y especializada en numismática, glíptica y arqueología con una sucursal en Londres. En el catálogo de arte precolombino de la subasta consultada en línea pueden leerse los precios de adjudicación. https://auctions.bertolamifinearts.com/it/cat/48/154/arte-pre-colombiana/1/
Son figuras que provenían de la colección de Amintore Fanfani y su esposa, Maria Pia, fallecida en 2019. Fanfani fue un líder histórico de la Democracia Cristiana y gobernó el país en tiempos alternos desde 1954 hasta 1987. Es, por lo tanto, una restitución de excelencia.
De lo que aparece en el sitio de la casa de subastas, el costo de las obras oscila entre 340 euros la más cara, un trípode tarasco decorado (1200-1522 dC), pasando por una olla polícroma atribuida a la cultura Coyotlatelco (900-1200 dC) por 200 euros, hasta una pareja de estatuillas de la cultura de Tlatilco por 80 euros. Muchas de las piezas no tuvieron ninguna oferta.
Las restituciones de Italia a México son la punta del iceberg de un proyecto mucho más amplio de colaboración mutua. En la conferencia de prensa, Teo Luzi, comandante general del Cuerpo de Carabineros, apuntó: “En mayo pasado se firmó un protocolo con la Guardia Nacional de México para colaborar no sólo con los bienes culturales, sino en la tutela de fronteras, terrorismo y medio ambiente”.
Acuerdo de colaboración con Italia
Se recuerda que en 2018 México firmó con Italia un acuerdo de colaboración con la Unidad de Tutela del Patrimonio Cultural, de la División de Gendarmería de la Policía Federal de México, que replicará las funciones de protección del patrimonio siguiendo el modelo del TPC. Es el único país latinoamericano en haberlo adoptado.
García de Alba recuerda cómo “el éxito italiano está en que tiene dos pies: el derecho, la legislación, y el izquierdo, la ejecución. El TPC está compuesto por 300 carabineros dispersos en 15 núcleos a lo largo del país. Buscan activamente en sitios de Internet, en el mercado de las pulgas, en subastas. Ellos toman la iniciativa con México y muchos otros países”.
Italia, al quedar ajena de los grandes conflictos de restituciones y pertenecer al grupo de las mayores víctimas de robos de su patrimonio, como lo es México, desarrolló muy temprano los instrumentos legales y organizativos para detenerlos, con base en medio milenio de tradición en tutela patrimonial, que comenzó con las bulas papales del siglo XV y cuenta hoy con uno de los códigos más severos de tutela en el mundo.
Esto le ha dado autoridad internacional y un activismo en la legislación y en la práctica, como mencionó el embajador, en un momento en que la cultura adquiere siempre más peso. La Unesco asignó a Italia un grupo de los “cascos azules de la cultura”, firmado en mayo, que es un cuerpo especial de militares y civiles que intervendrá por petición del organismo de la ONU para proteger el patrimonio en casos de guerra, desastres naturales y tráfico ilícito de obras de arte que sólo está compuesto por personal italiano.
En cuestión de legislación para la protección del patrimonio, México e Italia han firmado la Convención de Nicosia, dirigida a los 47 miembros del Consejo de Europa, y la declaración de Roma, firmada unánimemente por los países del G-20, respectivamente, en abril pasado y en julio de 2021.