Lima. La fiscal general de Perú anunció el miércoles que reactivó una investigación por presunta corrupción contra el presidente Pedro Castillo, suspendida desde enero, con lo que suman dos investigaciones contra un mandatario en funciones, un suceso inédito en el país.
En un mensaje en Twitter el Ministerio Público indicó que la indagación contra Castillo será por el presunto delito de tráfico de influencias y lo citó a declarar el 4 de agosto.
La investigación estaba suspendida desde el inicio del año por decisión de la entonces fiscal general Zoraida Ávalos, quien en diciembre interrogó a Castillo en calidad de testigo.
La investigación judicial partió de una denuncia sobre presuntas irregularidades cometidas por Castillo durante el proceso de ascensos de las Fuerzas Armadas conocidas por testimonios brindados por comandantes generales en retiro del Ejército y la Fuerza Aérea.
En noviembre el ahora ex jefe del ejército José Vizcarra dijo que recibió presiones de los entonces secretario presidencial Bruno Pacheco y ministro de Defensa, Walter Ayala, para ascender a militares cercanos al gobierno.
Castillo también está investigado por la fiscalía por el presunto delito de organización criminal y corrupción. Según la hipótesis fiscal el mandatario encabezaría un grupo que obtenía dinero de licitaciones estatales.
Primera dama de Perú comparece ante el Congreso pero se abstiene de responder preguntas
Por su parte, la esposa del presidente peruano Pedro Castillo, Lilia Paredes, compareció este miércoles ante una comisión del Congreso que investiga un caso de supuesto tráfico de influencias que involucra a su hermana, pero se negó a responder las preguntas de los legisladores.
"Por recomendación de mi abogado me abstengo a declarar", contestó Paredes ante cada pregunta de los miembros de la Comisión de Fiscalización del Congreso, dominada por la oposición derechista.
Varios legisladores, entre ellos la fujimorista Martha Moyano, trataron de convencerla de que respondiera, pero ella se negó, invocando reiteradamente la recomendación de su abogado, Benji Espinoza, quien estaba sentado a su lado.
"Yo declaré el 8 de julio en la fiscalía, pueden pedir una copia a la fiscalía, ahí están todas las preguntas", expresó la primera dama de 49 años, quien es maestra rural, como su esposo.
El Ministerio Público había citado a Paredes por el mismo caso y ella respondió todas las preguntas del fiscal Jony Peña.
"Usted está en todo su derecho a guardar silencio, porque es un derecho constitucional […], pero sí es importante que la primera dama dé un mensaje a los peruanos", dijo Moyano, quien invocó a Dios en un intento de persuadirla. Paredes es evangélica y Castillo es católico.
"Creo que guardar silencio […] no ayuda en realidad a lo que nosotros queremos esclarecer", afirmó Moyano.
Como se negaba a responder, un par de legisladores sugirieron terminar la audiencia, pero el presidente de la Comisión, el opositor Héctor Ventura, siguió adelante con las preguntas.
Tras la sesión, Espinoza defendió el derecho de su clienta a guardar silencio y criticó a los legisladores que intentaron de persuadirla para que respondiera.