Londres. El Partido Conservador de Reino Unido aprobó ayer la candidatura de ocho diputados para suceder al primer ministro saliente Boris John-son en Downing Street, después de que recibieron las nominaciones necesarias para entrar en liza.
Como estaba previsto, el ex ministro de Economía Rishi Sunak, la ex ministra de Defensa Penny Mordaunt, la jefa de la diplomacia Liz Truss y el diputado Tom Tugendhat están entre los candidatos, anunció el Graham Brady, presidente del Comité de 1922, el grupo parlamentario conservador encargado de establecer las reglas de la elección.
Entre los aspirantes también destacan el nuevo ministro de Finanzas Nadhim Zahawi, además de la abogada general del Estado Suella Braverman, el ex secretario de Estado para la Igualdad Kemi Badenoch y el ex ministro de Salud Jeremy Hunt.
Todos los candidatos recibieron el respaldo de 20 de sus compañeros, umbral mínimo para competir por el liderazgo y por ende, Downing Street. El ganador de esa contienda se convertirá automáticamente en el primer ministro, sin la necesidad de una elección nacional.
A partir de mañana, los ocho candidatos deberán contar con el apoyo de 30 diputados si quieren pasar a la primera vuelta de la votación. Una segunda ronda se celebrará este jueves y, si es necesario, habrá otra el próximo lunes.
Al final sólo quedarán dos candidatos y el voto final estará abierto solamente a los adherentes del partido. Las casas de apuestas sitúan a Sunak y Mordaunt como los favoritos, seguidos de Truss.
El nuevo dirigente sería anunciado una vez que la Cámara de los Comunes retome sesiones el 5 de septiembre.
Johnson renunció como líder del Partido Conservador la semana pasada en medio de una revuelta en ese ente luego de meses de escándalos éticos. Permanecerá en el cargo como primer ministro provisional hasta que se elija a su remplazo como jefe partidista. Durante su arranque de campaña, Sunak evitó criticar y “diabolizar” a Johnson, su antiguo jefe, al que considera “una de las personas más extraordinarias” que ha conocido.
Aun así, fue acusado por ambas alas del Partido Conservador de encaminar a Reino Unido hacia “una recesión” y de “trucos sucios” después de consolidar su condición de favorito para suceder a Johnson.
Mientras tanto, en un movimiento sin precedente, Johnson bloqueó una votación impulsada por el Partido Laborista en la Cámara de los Comunes que busca sacarlo de inmediato del número 10, informó el diario británico The Independent.
Los laboristas dijeron que el gobierno ha mostrado un “abuso de poder” al bloquear la solicitud del partido para que se lleve a cabo el miércoles la moción de censura.
“Teniendo en cuenta que el primer ministro ya ha dimitido y está en marcha un proceso (para sustituirlo), no creemos que sea un uso útil del tiempo parlamentario”, argumentó Downing Street en un comunicado.
Hay poca esperanza de que esta moción consiga el respaldo de los tories ya que, de ser aprobada, llevaría a la celebración de elecciones generales, donde los conservadores podrían perder la mayoría lograda en 2019 gracias a la popularidad de Johnson.