Santiago. El presidente chileno Gabriel Boric logró el miércoles, por tercera vez, la aprobación del Congreso para extender el estado de emergencia en dos regiones del sur del país para que las fuerzas armadas sigan patrullando las carreteras, donde una oleada de violencia ha disminuido bajo el control militar.
El Senado aprobó la petición del mandatario para extender por 15 días la vigencia del estado de excepción por 36 votos a favor y dos abstenciones, cinco sufragios más que en la segunda prórroga.
Más temprano los diputados hicieron los mismo: 119 votaron a favor, ocho en contra y ocho se abstuvieron. Fueron ocho votos más que en junio.
El estado de excepción focalizado rige desde mediados de mayo en toda la región de La Araucanía y en dos de las tres provincias del Biobío, 600 kilómetros al sur de la capital chilena. En las últimas 24 horas encapuchados quemaron ocho camiones de una empresa forestal en la aledaña región de Los Ríos y tres cabañas y dos bodegas en el Biobío.
Durante el pleno, varios diputados pidieron al gobierno que extienda el estado de excepción a Los Ríos.
Los habitantes indígenas de La Araucanía y el Biobío demandan pacíficamente la restitución de tierras que les usurparon en el siglo XIX, aunque también hay grupos que presionan con atentados a bienes de empresas forestales instaladas en la zona, que se suman a acciones violentas de delincuentes, ladrones de madera y bandas de narcotraficantes, según las autoridades.
La legislación vigente obliga al mandatario a contar con la autorización del Congreso para extender el estado de emergencia que, según afirmó al pleno de la Cámara de Diputados la ministra del Interior, Izkia Siches, “ha permitido disuadir hechos de violencia… y una reducción de los hechos de la violencia rural”.
Varios diputados oficialistas, al igual que en ocasiones anteriores, rechazaron la prórroga porque se oponen a la “militarización” de ambas regiones, mientras la oposición derechista solicitó, sin éxito, extender el estado de emergencia a zonas urbanas.
La diputada mapuche socialista Emilia Nuyado anticipó su rechazo porque, afirmó, “la posibilidad de dialogar lamentablemente no se va dar” y exhortó al pueblo mapuche “a unirse, a organizarse, a defender con fuerza el territorio (y) sus derechos”.
Antes de llegar a la presidencia en marzo Boric era un detractor del estado de emergencia, al igual que su coalición política formada por el Partido Comunista y el izquierdista Frente Amplio, pero la oleada de violencia lo llevó a cambiar de opinión.
Esta semana el Congreso aprobó un proyecto de ley, que de ser promulgado, permitirá que las fuerzas armadas resguarden la infraestructura crítica -instalaciones o servicios esenciales y de utilidad pública- sin un estado de excepción aunque si su vigencia supera los 60 días sí se necesitará la aprobación del Congreso. Ahora Boric debe solicitar una autorización cada 15 días.